Las toneladas de sargazo que llegan hasta playas de Quintana Roo ponen en riesgo al Caribe Mexicano tal como lo conocemos, alertaron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las aguas turquesa, playas blancas y gran diversidad de especies animales y arrecifes coralinos son gravemente afectados por la acumulación de estas macroalgas.
Rosa Elisa Rodríguez, de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos del ICML, explicó en el año pasado se juntaron alrededor de 275 mil metros cúbicos en seis kilómetros de playa de Puerto Morelos.
En septiembre de 2015 contabilizaron dos mil 500 metros cúbicos de sargazo por kilómetro de playa, y en 2018 (la base de datos más completa) se juntaron aproximadamente 275 mil metros cúbicos en seis kilómetros de playa de Puerto Morelos.
Si extrapolamos a los 17 kilómetros de todo el municipio, eran casi 800 mil metros cúbicos, equivalentes a trescientas albercas olímpicas de 50 metros por 25 metros de profundidad”, detalló.
Al sargazo en el Mar Caribe se suman la falta de oxígeno, la mala calidad del agua y la producción de sustancias químicas, advirtió Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la Universidad Nacional.
“Atender esta problemática es un reto multidisciplinario y multisectorial, que requiere investigación y coordinación entre académicos, los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada (hoteleros, empresarios de turismo e industriales para que procesen y aprovechen el sargazo) y la sociedad civil”, señaló.
Jorge Zavala Hidalgo, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), expuso que México carece de una agencia oceanográfica nacional, con la cual se podría dar seguimiento a las manchas de sargazo y prevér su arribo.
Señaló que para abordar el problema se tienen que combinar acciones de corto plazo necesarias para mitigar el impacto y removerlo, con labores de largo plazo, enfocadas a la investigación y monitoreo.
“En otros países existe una institución que atiende aspectos oceánicos y se relaciona con las instituciones académicas: el Programa Copernicus en la Unión Europea y la agencia oceánica y atmosférica en Estados Unidos. México no tiene una agencia oceanográfica nacional y es un vacío muy grande, por lo que hay una respuesta errática de las instituciones gubernamentales, que deberían ser incluyentes”, consideró.
Alternativas para el uso del Sargazo
En Quintana Roo hay industrias piloto para utilizar el sargazo en diversos productos, sin embargo, la manufactura aún no escala para hacer uso de todo lo que llega a las playas.
Rosa Elisa Rodríguez, de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales, indicó que hay una fábrica de alginatos (productos que se usan en la industria alimenticia), otra de fucoidanos (para la industria farmacéutica), y algunos empresarios que mezclan el sargazo con polímeros para hacer platos y vasos desechables.
También hay una iniciativa para calentadores solares, casas de adobe y sargazo, biocombustibles y una patente para hacer papel.
“Falta escalar de la planta piloto para poder usar esos grandes volúmenes que están llegando”, expresó.
La Unidad Académica Sistemas Arrecifales indicó que el sargazo está formado por especies pelágicas que tienen su ciclo de vida en la columna de agua. No está reportado que tengan reproducción sexual, son especies clonales y por eso se reproducen aceleradamente.EM