En los primeros cinco meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador cada día son asesinadas un promedio 93 personas, 67 de ellas mueren por herida de bala; cuatro más son secuestradas y al menos unas 22 son extorsionadas. En esos delitos, como en los casos de robos a transeúnte, robo en transporte público colectivo e individual, asaltos a negocios y hasta el robo de ganado, registran incrementos en su incidencia.
Del 1 de diciembre del año pasado, cuando inició formalmente el actual gobierno, al 30 de abril de este 2019, las tasas de víctimas por cada 100 mil habitantes de los delitos de homicidios y lesiones intencionales, feminicidio, secuestro, extorsión y trata de personas reflejaron alzas en su incidencia al compararlas con los registros de diciembre de 2017 a abril de 2018.
Los incrementos más significativos en cuanto a la cantidad de víctimas lo tuvieron los casos de secuestro, uno de los delitos que se contuvo hasta el año pasado por la Estrategia Nacional contra el Secuestro del gobierno anterior, con un aumento del 35%, al pasar de una tasa nacional de víctimas de 1.9 a 2.67 por cada 100 mil habitantes.
El caso de los feminicidios reflejó un incremento del 17.4% con un total de 411 casos; mientras que los homicidios en general tuvieron una tasa al corte de abril del 11.18 cuando al cierre de abril de 2018 se tuvo una tasa del 10.48, lo cual implicó un aumento de víctimas del 7.62%. Los asesinatos cometidos con arma de fuego alcanzaron una tasa del 8.05, es decir, un alza del 9.54 por ciento.
Si bien la actualización de la incidencia delictiva y víctimas del Sistema Nacional de Seguridad Pública refleja una disminución en el caso particular del homicidio doloso del 4.7%, al comparar las 2,716 víctimas de abril con las 2,845 registradas al cierre de marzo; la estadística de ese delito, como en los casos de robos y extorsiones no favorecen el arranque de la llamada ‘cuarta transformación’.
En cuanto a la estadística de diversas modalidades de robo como a casa habitación, de vehículos automotores y a instituciones bancarias registraron decrementos de entre 1.83 al 13%; los incrementos que reflejaron otro tipo de hurtos alcanzaron hasta el 47.6 y 40.8% en las incidencias de robo en transporte público colectivo y robo en transporte público individual.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, reportadas por cada fiscalía y procuraduría del país, en los primeros cinco meses del gobierno de López Obrador en comparación con el mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto la tasa de investigaciones de robos por cada 100 mil habitantes pasó de 238.2 a 246.8; en el caso de los homicidios dolosos fue de 6.67 en el gobierno del priista, mientras que en el de López Obrador alcanzó una tasa del 9.54, lo cual significó un incremento de más de 4 mil carpetas de investigación entre uno y otro arranque de gobierno, equivalente a un alza del 52.7 por ciento.
Aunque al hablar de diversos indicadores el presidente López Obrador ha reiterado que él cuenta con ‘otros datos’, en el caso de los índices delictivos reconoció que en lo que lleva su gobierno no se ha podido revertir la curva de violencia pues, aunque señaló que en abril los datos reflejaron una disminución “marginal”, dijo que hay confianza en que los delitos disminuyan como ocurrió en el caso de los robos a hidrocarburos.
Este mes hay una disminución en homicidios y en otros delitos, pero muy marginal. La gente sabe eso, que no se ha podido resolver el problema de la inseguridad, de la violencia, pero al mismo tiempo nos tienen confianza y sabe que lo vamos a lograr, en el mediano plazo se va a lograr bajar la incidencia delictiva. Lo hicimos ya con el robo de combustible, nada más que aun cuando era un asunto complicado, no se puede comparar con el problema de la inseguridad y de la violencia”, refirió en conferencia de prensa.
EM