El organismo federal encargado de buscar la autosuficiencia alimentaria en maíz, trigo, arroz, frijol y leche, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), incrementó de 19 a 26 entidades federativas sus centros de acopio de leche. Además, hasta octubre registró el tercer mayor monto histórico en pérdidas (déficit primario) en 30 años.
El organismo descentralizado y sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ahora tiene la capacidad para atender a 22 mil 500 pequeños y medianos productores de leche. En 2019, Segalmex puso en operación 12 centros de acopio en los estados de Veracruz, Campeche, Jalisco, Hidalgo, Oaxaca, Michoacán y Chiapas.
Según la Sader, citando al director general de Segalmex, Ignacio Ovalle Fernández, en 2020 se construirán o ampliarán operaciones de 28 centros de acopio adicionales, principalmente en entidades como Tamaulipas, Chihuahua, Puebla, Tlaxcala, Durango, Zacatecas, Sinaloa, Tabasco, Morelos, Guerrero, Yucatán y Quintana Roo.
Por separado, información de la Secretaría de Hacienda (SHCP) muestra que las pérdidas operativas de Segalmex, organismo que nació en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) después de fusionar a las paraestatales Liconsa y Diconsa, fue de 6,435 millones de pesos (unos 342 millones de dólares) en el periodo enero-octubre, 37% más respecto al mismo periodo de 2018.
Las pérdidas operativas (déficit primario) por 6,435 millones de pesos, es el tercer mayor descalabro desde 1990 (para un mismo periodo enero-octubre). En 2014, las pérdidas fueron por 6,830 millones de pesos y en 2008 se reportó el récord histórico con 7,936 millones de pesos (a valor presente, al poder adquisitivo de noviembre de 2019).
El recurrente resultado negativo de Segalmex es por el histórico mayor gasto que los ingresos reportados por las paraestatales que la conformaron. En lo que va del año, a octubre, Diconsa reportó ingresos por 8,981 millones de pesos y gastos por 11,157 millones. Es decir, por cada peso facturado, Diconsa gastó 1.24 pesos, ya que sus pérdidas operativas sumaron 2,176 millones de pesos.
Por su parte, Liconsa registró ingresos por poco más de cinco mil millones de pesos y gastos por 9,267 millones, con lo cual la pérdida operativa fue de 4,258 millones de pesos. Es decir, para facturar un pesos, Liconsa gastó 1.85 pesos.
