La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado advirtió que mantiene sus reservas del dictamen para la creación de la Guardia Nacional. Afirmaron que no es suficiente que se especifique que el nuevo cuerpo de seguridad quedará bajo mandos civiles, pues su estructura estará dominada por militares, por lo que consideraron que la iniciativa parte de un análisis sesgado, parcial y contradictorio de los factores socioeconómicos. “No basta con garantizar el mando civil de la Guardia Nacional si su estructura es dominantemente militar y sus funciones alcanzan a tareas que originalmente son de naturaleza civil y descentralizadas en el ámbito del federalismo”, manifestaron en un comunicado. El PRI en el Senado dijo que para poder acompañar esta iniciativa se debe contemplar entre otros aspectos:
- Respeto al pacto federal.
- Amplio programa de prevención social.
- Garantizar la protección y respeto a los derechos humanos.
- Garantizar transparencia de la actuación y funcionamiento de las corporaciones militares.
- Rendición de cuentas periódica y oportuna en un sistema de evaluación y control permanente de la proyectada Guardia Nacional.
La bancada encabezada por Miguel Osorio Chong señaló que no hay una intención de oponerse sistemáticamente a todas las propuestas gubernamentales; sin embargo, solo brindarán apoyo en aquellas acciones que beneficien a la sociedad. Los legisladores apuntaron que el dictamen original contraviene el Artículo 21 Constitucional, pues militariza, centraliza y legaliza el dominio castrense de la seguridad pública, otorga facultades de investigación a un órgano híbrido como la Guardia Nacional, en el que quedarán mezcladas las policías militar, naval, federal y, en su momento, la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.