La actual guerra comercial entre los Estados Unidos y China, fuertemente impulsada por el gobierno de Trump, ha generado que distintos países y grupos sociales se sientan inquietos en materia comercial y tecnológica, tal es es caso de México relativo a las redes 5G, lideradas por Huawei, que se tiene proyectado comiencen a operar aquí para el año 2020.
Mauricio Meschoulam, Internacionalista y colaborador en el estudio titulado Confrontación Estados Unidos-China: de geopolítica, tecnología y riesgos para nuestra región, se ha expresado en esta materia afirmando que el estado de alarma deriva de “El enfrentamiento entre dos superpotencias con capacidades nucleares, traslada el conflicto hacia otro tipo de esferas, lo que en nuestros tiempos tiene importantes manifestaciones en la ciberguerra, la guerra informativa y la confrontación tecnológica”.
Actualmente China es uno de los mayores acreedores de los Estados Unidos y una potencia que ha tenido un franco crecimiento durante las últimas décadas, a la fecha, el vecino país del norte mantiene una deuda con el gigante asiático equivalente a los 1.11 billones de dólares.
La cada vez mayor influencia de China en el comercio mundial le ha hecho ganar acusaciones de tener una pretendida campaña de ampliar su poder para así poder desplazar a los Estados Unidos. En medio de la guerra a la que se están sometiendo ambas naciones, quedan el resto de los países que mantienen relación con ambos, como lo es México.
El peligro que existe respecto a una guerra tecnológica y comercial entre estas dos superpotencias afecta de forma directa a los países que quedan en medio; es por ello que Huawei, líder en la construcción de las redes 5G y empresa ampliamente respaldada por el gobierno chino, ha sido acusada de participar en el espionaje y la guerra informativa.
Si bien es cierto que Huawei ha negado tales acusaciones, es importante que las autoridades competentes en la materia dentro de México sean prevenidos de estos posibles riesgos, sobre todo en materia de seguridad nacional, es por ello que la implementación de las redes 5G, lideradas y construidas por Huawei, deben ser sometidas a discusión respecto a la seguridad nacional mediante una política de estado.