Poco ha trascendido a la opinión pública, pero desde hace unas semanas el ambiente en la alta oficialía de la Secretaría de la Defensa Nacional no es el mejor que se ha vivido. Dicen los que saben que hay oficiales molestos con el general secretario, Salvador Cienfuegos, porque sienten que en los últimos tiempos donde han estado acusando a soldados de violación a los derechos humanos, muy poco ha hecho para defenderlos. El general Cienfuegos, agregan los que saben, ha tenido que luchar en dos campos. El interno, donde está perdiendo credibilidad, y el externo, donde ha tenido que enfrentar a algunos miembros del gabinete para que no se excedan en sus palabras. Sobre todo con el procurador general, Jesús Murillo Karam, quien cuando dio a conocer los hechos en Tlatlaya, dijo que los soldados involucrados en la matanza habían “ejecutado” a dos decenas de personas, utilizando esa palabra asociada con el crimen organizado.
25 de Abril de 2024