En la batalla para la construcción del nuevo aeropuerto en México se abre otro capítulo, ahora la cúpula de cúpula empresariales entregó al equipo del presidente electo un estudio que avala al que se encuentra en construcción en Texcoco sobre la opción que impulsa Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Según el estudio entregado al próximo titular de la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) tiene una capacidad potencial para atender hasta 135 millones de viajeros al año, suficiente para los próximos 50 años. Ese número representa un incremento de 200% respecto de los 44.7 millones que atendió el actual aeropuerto en 2017.
Se estima que generará beneficios económicos por mil millones de dólares al año” y de suspenderse costaría 120 mil millones de pesos, “derivado de la cancelación de contratos y suspensión de obras”, dijo el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Juan Pablo Castañón, sobre los beneficios del proyecto en Texcoco.
El documento entregado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), revela que las instalaciones en la base aérea de Santa Lucía (a unos 50 kilómetros al noreste de la actual terminal aérea en la capital del país) tendrían una capacidad máxima de 65 millones de pasajeros y una saturación prevista a 10 años. “Extremadamente alto sería el costo de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México que se construye en Texcoco” advirtió Castañón al equipo del presidente electo. El CCE es la cúpula de cúpulas empresariales, agrupa a la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), los comerciantes en pequeño de la Concanaco; a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS); al Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN); al Consejo Nacional Agropecuario (CNA); a la Asociación de Bancos de México (ABM). Además, de otros organismos como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD). El estudio sobre la viabilidad de las dos opciones fue elaborado por especialistas de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canacero) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). El reporte en manos de Jiménez Espriú señala que la industria aérea aporta actualmente el 2.9% del PIB mexicano. Además de que genera más de un millón de empleos directos e indirectos. Señala que la alternativa de Texcoco atraerá empresas, negocios, empleos e impulsará el flujo rápido de pasajeros y mercancías. En suma, la terminal aérea que será un centro de conexión (hub, en inglés) será un imán para las inversiones. Por su parte, el presidente de la Concamin, Eduardo Ramírez Leal, sostuvo que “los empresarios Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Cámara Nacional de Aerotransportes, expresamos contundentemente que la continuidad de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México es la mejor opción”. https://twitter.com/cceoficialmx/status/1042095307683639297 En ese tema, comentaron al próximo titular de la SCT que la opción Texcoco ya tiene financiamiento por casi 150 mil millones de pesos (más de 8,000 millones de dólares, al tipo de cambio de hoy), esto gracias al mercado bursátil. Respecto a Santa Lucía, Castañón dijo que hasta el momento se desconoce cómo se fondeará el proyecto de la base militar. Incluso, también señala que los costos de equipamiento, operación y economías de escala para las aerolíneas y pasajeros. Texcoco ofrecerá mejores costos y precios para los usuarios por los beneficios y eficiencias que generan las economías de escala derivadas de la concentración de la operación aérea y de los servicios públicos que requiere un aeropuerto (navegación aérea, migración, aduanas, seguridad, vigilancia, etc.). En tanto, Santa Lucía implicaría una duplicidad en costos de equipamiento y de los servicios públicos por la operación simultánea en dos aeropuertos, con un efecto negativo para los consumidores (pasajeros) por el impacto en el precio de los boletos. Los empresarios también resaltaron que a partir de la apertura del NAIM, este tendría una rentabilidad neta anual superior a los mil millones de pesos (poco menos de 55 millones de dólares).