Integrantes de los ocho pueblos de la Tribu Yaqui celebraron el fallo que dio el Séptimo Juzgado de Distrito, al considerar que no se violaron las garantías ni los derechos de la etnia al realizar la consulta sobre la construcción del Gasoducto Sonora, obra con la que no está de acuerdo la Loma de Bácum.
“Celebramos que la Juez haya escuchado nuestros argumentos y tomado en cuenta la voluntad de la gran mayoría de la gente en la Tribu Yaqui que queremos el bien común de nuestra gente y que hemos participado de buena fe en esta consulta. Con esto, le otorga valor a la representación que tenemos como autoridades tradicionales de la Tribu Yaqui”, señala el comunicado oficial de la etnia.
Con este proyecto, agrega el documento, “la Tribu Yaqui conserva la autonomía de su territorio, y el derecho de uso de la tierra para actividades productivas.”
Con esta acción, IEnova la constructora del Gasoducto Sonora podrá poner en operación la infraestructura.
Los representantes de los 8 pueblos hicieron un llamado a los compañeros que han mostrado su inconformidad, a que trabajen en unión con el resto de la Tribu Yaqui y que encuentren la manera de empezar a recibir los beneficios que trae el proyecto.
El desacuerdo se da por habitantes de Loma de Bácum que rechazan el proyecto ya que señalan que en los contratos hechos por la empresa jamás muestran que el suelo Yaqui se utilizará por un periodo de tiempo determinado como en el caso de los terrenos agrícolas.
El gasoducto atraviesa por más de 90 kilómetros de largo por 24 de ancho que da un promedio de 54 mil hectáreas que abarcan desde la entrada Boca Abierta (en Guásimas) hasta parte el Río Yaqui que pasa por las comunidades de Belém, Vícam y Loma de Guamúchil.