Un Tribunal en Veracruz ordenó revisar el proceso de las “candidaturas ciudadanas” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante múltiples irregularidades señaladas por un aspirante a la diputación federal por Xalapa, por lo que el partido tendría que reponer el proceso de designación en todo el estado.
La figura de las “candidaturas a simpatizantes”, que fueron aprobadas durante la Asamblea General priista de agosto pasado, serán sometidas a revisión en el estado de Veracruz.
La Sala Regional del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) falló a favor de Cuauhtémoc Rivera Torres, quién se inconformó por los resultados del proceso estatal y nacional que designó a Marilda Rodríguez , una exfuncionaria del gobierno de Javier Duarte.
Según fuentes consultadas por ejecentral, el arquitecto Rivera Torres respondió al llamado del PRI para inscribirse como candidato ciudadano, el mismo nombramiento con el que el partido arropó a José Antonio Meade como aspirante a la presidencia de la república.
En un comunicado de la Sala Regional del TEPJF, se aprobó por unanimidad el anular el rechazo del partido para revisar el proceso de nombramientos. Los magistrados consideraron “incongruente” el artículo 66 que sólo da 48 horas a los simpatizantes para impugnar las resoluciones.
“Es incongruente con la naturaleza de la defensa de los derechos políticos-electorales, al tratarse de una primera instancia, la cual servirá de base y sustento, en su caso, para continuar con una cadena impugnativa”, menciona el informe que considera el plazo como uno “restrictivo que violenta el acceso efectivo a la justicia”.
El arquitecto Rivera se registró durante el mes de noviembre en el Comité Ejecutivo Nacional, sin embargo, su documentación nunca llegó a Veracruz y “le traspapelaron su información”.
“Nosotros acudimos al llamado que hizo el CEN del PRI para las candidaturas ciudadanas o de simpatizantes. Cumplimos con todos los requisitos y después no los respetaron y en el Comité Estatal tampoco me reconocieron el registro y pusieron a una señorita”, relata Cuauhtémoc Rivera.
Según la información, el proceso interno presentó varias irregularidades, pues no había una visible “falta de comunicación” entre el Comité Ejecutivo Nacional y el Comité Directivo Estatal. El segundo no respetaba los acuerdos del primero.
Así como el aspirante por el distrito de Xalapa Rural, hubo otros casos de simpatizantes que se acercaron al registro.
En Veracruz, además de las diputaciones federales, se están jugando la gubernatura, las diputaciones locales y las senadurías. Varios medios locales consideraron como un acierto el que se llamen a ciudadanos a contender tras el descrédito por el efecto Javier Duarte que aún pesa en el priismo veracruzano.
La queja fue directamente contra la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, aunque será el Comité Estatal el que tendrá que darle respuesta directa al solicitante que aún muestra interés por ser abanderado del tricolor.
Marilda Rodríguez fue una de las funcionarias de segundo nivel del gobierno del estado cuando estaba al mando Javier Duarte de Ochoa, de quien ella presumía una gran amistad. Fue identificada como integrante del grupo de las “Barbies” que se dedicaban a mantenerse guapas y despachar asuntos políticos que ordenara el gobernador.
Actualmente ella presumió una relación estrecha con el actual dirigente estatal del PRI, el ex alcalde xalapeño Américo Zúñiga, y con el candidato a la gubernatura, José Yunes Zorrilla.
A pregunta expresa, Cuauhtémoc Rivera dijo “sí me interesa ser candidato” en caso de que el PRI revalide su registro.
Es el primer caso que se tiene registrado en el país sobre una inconformidad de la nueva plataforma que abrió el PRI desde la modificación de sus estatutos y en cuatro días se conocerá el destino inmediato de este proceso.