Un daño colateral por caso de los normalistas desaparecidos

Un daño colateral de la molestia que hay en Los Pinos por todas las secuelas políticas tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa es el empresario Jaime Camil, que hasta hace muy poco tiempo era de los amigos más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto. Don Jaime comenzó a tener problemas desde hace algún tiempo por haber buscado interceder en Pemex a favor de Oceanografía, pero no había perdido el acceso al poder. Dicen los que saben que las cosas cambiaron significativamente tras la interpretación de su yerno, Sergio Meyer, del presidente en la película de “La Dictadura Perfecta”, que le generó percepciones negativas que se han venido acumulando tras la revelación del monto y los conflictos de interés en la llamada “casa blanca”.