Monreal quiere ser el próximo "hermano"

16 de Abril de 2024

Oscar Moha
Oscar Moha

Monreal quiere ser el próximo “hermano”

El senador Ricardo Monreal Ávila quiere ser el próximo Presidente de la República; ya está armando su equipo, y está incluyendo a personajes de la vida religiosa. El zacatecano busca el apoyo de evangélicos para que, en el eventual escenario donde le fuera negada la candidatura, pudiera contar con los apoyos necesarios para postularse por otro partido y no precisamente con Morena.

Monreal se ha reunido con cristianos representativos. Cuando era el titular en la Alcaldía de Cuahutémoc y se consideraba candidato natural a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sin medir el tamaño de la amistad que une a AMLO con Claudia Sheinbaum, fue aplaudido por un grupo de pastores y líderes evangélicos encabezados por Alfredo Moran Moguel y el reverendo Abner López. El primero es Notario Público número 47 y activo político ex candidato a una Alcaldía. El segundo pastor presbiteriano con influencia y reconocimiento nacional. Ambos convocaron a representantes de cada alcaldía para escuchar la propuesta de Monreal, sin advertir que el hoy Presidente de la República tenía otros datos… y otras decisiones.

Cuando fue gobernador de Zacatecas, Monreal Ávila se dio cuenta de que los sectores que no han sido reconocidos también pueden aportar al capital político con un pago mínimo. En 1998, le fue negada la candidatura priista, para ser gobernador y decidió renunciar al tricolor para unirse al PRD, pues solo así vería cumplido su sueño de ser gobernador, además promovió las garantías laborales de los inmigrantes radicados en Estados Unidos y su derecho a votar desde el extranjero, sabiendo que sus paisanos responderían sufragado por él. El resultado: votos cautivos a bajo costo.

A mediados de julio pasado el senador convocó a un grupo evangélico distinto al que escogió el Presidente de la República para ser interlocutor entre los millones de votos cristianos y el liderazgo pastoral. Los invitó para encontrar las posibilidades de modificar las leyes, desde las Cámaras, y consolidar una serie de “exigencias” que darían legitimidad social a la Constitución Moral que está a punto de lanzarse desde el Gobierno Federal, pero además Monreal quiere a la historia en los libros evangélicos como el impulsor nato de la libertad de culto y de la laicidad. Es decir, sería el candidato “más cristiano” de los evangélicos, incluso más que como está considerado el Jefe del Ejecutivo por algunos fieles. Los mismos Ministros de Culto se encargarían de propagar en sus comunidades que de llegar Monreal a ser Presidente habría: más libertad para propagar la ideología cristiana, más concesiones de radio y televisión para las Asociaciones Religiosas, más cargos públicos para laicos, líderes y pastores y otras bondades impulsadas por el nuevo “hermano” de los evangélicos.

Faltaría eliminar a los adversarios en el camino. Uno de ellos ya se percató de que la pericia política y experiencia en manejo de grupos es mayor que la amistad presidencial. Martí Batres Guadarrama, también senador de la República prefirió pegarse al carril derecho antes que obstaculizarle el paso a un conductor que lleva esa velocidad. Y aunque también cuando fue líder de la Asamblea Legislativa Martí se reunió con evangélicos para reconocer su trabajo comunitario, todavía le cuesta trabajo entender el poder que ejerce un líder dentro de las Asociaciones Religiosas como es el caso de su colega Rogelio Zamora Guzman, del Verde Ecologista, quien cuenta con el apoyo casi incondicional de un grupo tan numeroso como lo es la Iglesia La Luz del Mundo.

Otro inconveniente político se llama Marcelo Ebrard Casaubon. Él también conoce de votos gremiales. Es testigo de la labor economico-religiosa de Hugo Erik Flores, quien hizo, y está rehaciendo Encuentro Social, ahora con otro nombre pero con las mismas siglas e intenciones. Aunque no apuesta tanto por el sector evangélico.

Hay más adversarios, pero se acaba el espacio, será tema de otra columna.

PALABRA DE HONOR: La Universidad de Guadalajara, en su Centro Universitario Tonalá, llevó a cabo el II Congreso de Perspectivas Históricas y Sociales sobe la Diversidad Religiosa en México, donde la participación de la Iglesia Metodista tuvo relevancia por los aportes que sus laicos han hecho en el apoyo a migrantes, a la educación en México, la participación femenina en el ámbito político y su inserción social. Es una lástima que las autoridades de esta denominación no tomen en serio el trabajo que desde sus filas se lleva a cabo y estén más interesados en su interna grilla celestial. Amén …