El Tribunal Supremo de Brasil reveló la lista negra de los 54 políticos sospechosos de estar implicados en el multimillonario escándalo de corrupción de Petrobras, en la que están 34 senadores y diputados en funciones, de los distintos partidos, incluyendo los de oposición.
La lista de investigados incluye a Renán Calheiros, presidente del Senado y del Congreso, y a Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, ambos del PMDB, un aliado clave del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece la presidenta Dilma Rousseff.
Todos los delitos que se llevaron a cabo en la paraestatal Petrobras se asociaron a algunas de las mayores empresas del país con directivos de la petrolera, en un mecanismo de sobornos y desvíos de fondos por cerca de cuatro millones de dólares en la última década.
El listado, elaborado por el Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, contiene 54 nombres de militantes del Partido del Trabajo, del PMDB y el PP, así como del Partido de la Socialdemocracia (PSDB), que actualmente es la oposición.
Hay también exministros, como Mário Negromonte, antiguo ministro de Ciudades de Dilma Rousseff, exgobernadores, como António Anastasia, y hasta el expresidente de la República, Fernando Collor de Melo, que actualmente es senador.
El efecto sobre la imagen pública de los políticos que serán investigados podría agriar aún más la relación entre el gobernante PT, fundado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y el PMDB, que es considerado el “partido de la gobernabilidad” por la estructura legislativa que aporta.
Las revelaciones de la “Operación Lava Jato” (lavadero de autos) alcanzaron al PT cuando su tesorero, João Vaccari Neto, fue llevado a declarar por la fuerza y luego liberado.
De acuerdo con las distintas causas, el pago para los directivos de la estatal y operadores políticos variaba entre 1% y 3% del total de los multimillonarios contratos.
Todos los que aparecen en la lista serán investigados por la Suprema Corte, quien decidirá si les imputa un delito después de haber verificado las pruebas de que fehacientemente se beneficiaron del esquema de corrupción que había en la empresa petrolera.
El anuncio de la lista complica la vida política de Brasil, sobre todo en la parte económica: en este momento la inflación está en 7.7% debido a los nuevos precios de las gasolinas y la recesión económica cada vez es más inminente.