Este 2021 debe ser el año del gran combate contra el cambio climático, “cuyas repercusiones ya son demasiado costosas para los pobladores del planeta”, exhortó este lunes la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estamos al borde del precipicio”, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la presentación, junto a Petteri Taalas, director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM, agencia de Naciones Unidas), de su informe anual.
Para la ONU 2021 es un año “crucial” para intentar frenar los efectos “desastrosos” del cambio climático.
En el informe se precisó que el mundo debe reducir antes de 2030 un 45 % el nivel de emisiones que tenía en 2010. Guterres indicó que los Estados deben comprometerse a lograr emisiones netas de valor cero antes de mediados de este siglo.
Los actuales niveles de ambición en términos climáticos están muy por debajo de lo necesario. “Los países deben comprometerse a alcanzar cero emisiones para 2050", indicó Guterres, añadiendo que “se termina el plazo para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París (2015). Debemos hacer más y más rápido”.
Este acuerdo sobre cambio climático prevé limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC por encima del nivel preindustrial, en tanto los países continúan sus esfuerzos para acotarlo a 1,5°C.
Pese a que se puede pensar que con el confinamiento por el Covid-19 el calentamiento global pudo haber reducido, no es así.
La pandemia por coronavirus causó restricciones del transporte y perturbaciones en el sector agrícola que exacerbaron los efectos de los desastres meteorológicos, incrementando los niveles de inseguridad alimentaria y retrasando la entrega de asistencia humanitaria.
Aunque la desaceleración económica redujo temporalmente las nuevas emisiones de gases de efecto invernadero, ello no tuvo un impacto tangible en la concentración atmosférica de dióxido de carbono, uno de los principales causantes del calentamiento.
Según la OMM, la concentración de CO2 en la atmósfera ya supera las 410 partes por millón, lo que supone un aumento del 0,53 % con respecto a las mediciones publicadas hace un año, y se teme un aumento de hasta el 0,9 % en 2021.
Las olas de calor extremo, las graves sequías y los incendios de bosques también provocaron enormes pérdidas. Finalmente, en el primer semestre de 2020 hubo 9,8 millones de desplazamientos ante riesgos de catástrofes meteorológicas.
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