El Padrino (The Godfather), la obra maestra del cineasta Francis Ford Coppola, sigue causando intriga y suscitando debates sobre la familia, las lealtades, la venganza y los negocios, al cumplirse medio siglo de su estreno en Estados Unidos.
Además de haber sido restaurada totalmente en imagen y sonido para su reciente reestreno, los diálogos, las actuaciones y el lenguaje visual siguen siendo objeto de reflexión, aunque pocos dudan de que se trata de uno de los filmes más trascendentales en la historia del cine.
El diario The New York Times convocó a críticos de cine, actores y cineastas que son fanáticos declarados de la saga de Don Vito Corleone (Marlon Brando) para preguntarles cuáles son las frases más significativas del filme y por qué se han convertido en parte de la memoria colectiva universal.
“Yo creo en América”, “Deja el arma, toma los cannoli”, “Nada personal, Sonny. Es estrictamente de negocios”, “Luca Brasi duerme con los peces” y “¡Puedes comportarte como un hombre!”, son las expresiones más emblemáticas, según los personajes consultados por el Times, pues reflejan la moral y los valores de las élites políticas y criminales del momento.
Estrenada el 15 de marzo de 1972, El Padrino sigue generando anécdotas hasta ahora desconocidas, como la citada por el por portal www.cinemascomics.com, en la que Al Pacino (Michael Corleone, hijo del capo) cuenta que durante el rodaje vio llorar de manera desconsolada a Coppola.
280 millones de dólares recaudó la cinta; la inversión fue de 6 millones.
“¿Recuerdas la escena del funeral de Marlon Brando? Había terminado por la noche. El sol ya se estaba poniendo. Yo estaba feliz porque podía volver a casa y tomar unas copas. Iba de camino al camerino y sentía que había trabajado bastante bien. No tenía más obligaciones, ¿sabes? Un día sin trabajo pendiente es un buen día. Así que volvía a mi caravana y… Allí, sentado en una lápida, encontré a Francis Ford Coppola. Estaba llorando como un bebé. Me acerqué a él y le pregunté qué pasaba. Él me dijo que no le iban a dar otra oportunidad, que no le dejarían filmar otra secuencia del funeral. Entonces pensé que estaba delante de una buenísima película, porque tenía un tipo de pasión verdadera”, dijo Al Pacino.
En México, la película y la novela de Mario Puzo han sido evocadas en reiteradas ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien suele citarla como ejemplo de que mandar a los hijos a escuelas extranjeras no es garantía de buenos políticos ni de funcionarios honestos.
“No confundir educación con cultura; la cultura es mucho más que la educación. En la novela de Mario Puzo, El Padrino mandaba a sus hijos a estudiar en universidades del extranjero. ¿Y eso qué?”, planteó el 10 de octubre de 2019.
“Es una extraordinaria novela y una película excepcional, de esas que se ven una y otra vez, para entender cómo funcionan esas mafias, y otras mafias, que ya no puedo yo señalar ahorita”, planteó el 10 de diciembre de 2018.