Advierten que no van a quedarse llorando a sus hijos muertos

El vocero de los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, fue muy duro este fin de semana. No van a quedarse llorando los padres a sus hijos muertos, sino que se radicalizarán, y no dejarán de tomar la caseta de la Autopista del Sol, como ofreció el presidente Enrique Peña Nieto. Don Felipe es el más radical de los padres de Ayotzinapa, y ya se había peleado con el procurador Jesús Murillo Karam cuando en una reunión con el procurador Jesús Murillo Karam lo amenazó que iban a tomar las carreteras. En aquél momento, los propios padres lo descalificaron y dijeron que eso no era lo que querían. Pero ahora las cosas han cambiado, así que harán bien en el gobierno federal amarrarse los cinturones de seguridad e imaginarse cómo le van a hacer sin reprimir.