Durante una sesión nocturna del gabinete israelí se aprobó una medida que permite que sus agencias de seguridad rastreen datos de personas con sospecha de coronavirus mediante sus teléfonos celulares.
Benjamin Netanyahu , primer ministro de Israel aseguró que esta medida solo estará en vigor por un periodo de 30 días, asegurando que “estas herramientas nos ayudarán mucho a localizar a los enfermos y evitar que el virus se propague”.
Con esta medida de emergencia, se podrá ubicar y poner en aislamiento a los casos sospechosos de coronavirus y tener conocimiento de sus contactos recientes, quienes podrían ser potenciales portadores del virus.
Organizaciones de derechos humanos en Israel catalogaron esta medida como “peligrosa”, pues esta herramienta es usada en operaciones antiterroristas.
Si bien no se revelaron los detalles en torno a su funcionamiento, se sabe que la herramienta de monitoreo hará uso de datos de ubicación recabadas por compañías de telecomunicaciones.
El rastreo podría darse de dos formas, la primera de ellas mediante la ubicación bajo solicitud de las autoridades sanitarias israelíes; la segunda, mediante un aviso por mensaje de texto a los contactos del caso positivo.
Autoridades aseguraron que esta medida salvará vidas y que esta medida fue implementada y pensada de tal manera que fuera un equilibrio entre necesidades de salud pública y los derechos civiles.
Hasta ahora, Israel ha confirmado 300 casos de coronavirus y, aunque ha impuesto medidas para detener la propagación, optó por hacer uso de sus agencias para detectar posibles positivos.
Cabe mencionar que este tipo de tecnología ha sido usada por otros países como China y Corea del Sur, en donde sus aplicaciones han revelado un entramado de vigilancia masiva. CJG