Nuevamente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó su estimación de una crisis en Estados Unidos que podría afectar a nuestro país, pero la pronosticó para 2025, aún cuando los economistas del sector privado y los organismos internacionales advierten que las probabilidades son de que llegue a finales de este año o principio de 2024.
“No descartamos que sí pueda haber una crisis económica-financiera externa que pueda impactarnos, pero de acuerdo con nuestras proyecciones esa crisis podría darse a partir del 2025”, estimó el mandatario.
Los indicadores económicos están mostrando debilitamiento en la economía estadounidense derivado de los constantes aumentos en los réditos para contener el consumo y la demanda, y de esta manera quitar presión a la inflación más alta que ha tenido esa nación en las últimas cuatro décadas. Y la Cepal, así como el FMI, y el Banco Mundial han previsto que las economías de la región perderán velocidad con respecto a 2022.
En estos momentos, a Estados Unidos se le avecina una tormenta de crisis de deuda de gobierno en la que caería en impagos, generando inestabilidad global. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha pedido al Congreso de su país un aumento en el techo de deuda para aliviar la presión a la que está sometida la economía de Estados Unidos y evitar una catástrofe mundial.
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La administración del presidente Joe Biden ha solicitado al Congreso elevar el techo de deuda, pero las peticiones no han sido del todo escuchadas. El indicador de los costos de los seguros contra el impago se incrementó cerca de 100 puntos, en un mercado que teme que Estados Unidos caiga en default.
Aunque en México poco o nada se puede hacer en el tema económico, las autoridades como el titular de Hacienda o la gobernadora del Banco de México tienen confianza en que cualquier situación que se dé en Estados Unidos no afectará en gran magnitud a nuestro territorio.
Victoria Rodríguez Ceja, encargada del Banxico, puntualizó que en ningún escenario pronosticado para este año hay una contracción de la economía. Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, coincide con Ceja, pero sus estimaciones son más optimistas, a pesar de la fuerte conexión comercial y económica entre los dos países.
El jueves pasado, la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos reveló que el Producto Interno Bruto desaceleró más de lo esperado por los analistas, de un crecimiento esperado de 2.0 %, sólo se creció
1.1 % en el primer trimestre de este año, una mala señal en medio de los problemas de liquidez a los que se enfrenta.
En tanto, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer el PIB preliminar del mismo periodo, pero sorprendió creciendo más de lo previsto por los expertos del sector privado financiero. El Inegi reportó que el PIB avanzó 1.1 %, cuando lo estimado fue de 0.8 %, sorprendiendo al consenso de economistas.
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