Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el regreso a clases presenciales podría ocurrir pronto en los dos estados con semáforo verde. El problema es que el mandatario carece de datos completos.
Chiapas, una de estas entidades, es considerado poco fiable en el manejo de las cifras, así lo demuestran reportes oficiales de la Secretaría de Salud, con la que esta localidad mantiene un desajuste del doble en los fallecimientos ocurridos durante la pandemia.
Por otro lado, el secretario de Educación de Campeche, Ricardo Koh Cambranis, negó que el regreso a clases presenciales ocurra durante enero, aunque admitió que esto pueda suceder más adelante, cuando las cifras sean más sólidas y el semáforo verde pueda continuar sin cambios por más semanas.
López Obrador situó en el eje de esta posible reapertura la capacidad de inocular a los maestros, para así protegerlos y lograr un regreso seguro a las aulas; pero, esta intención se cruza con los propios parámetros del plan nacional de vacunación que prioriza otras características y profesiones dentro de los primeros meses de cumplimientos en esta estrategia.
Además, el mandatario insistió en que la vacuna de CanSino, empresa con la que México tiene un contrato por 35 millones de dosis, será aplicada en adultos mayores; sin embargo, los resultados de la fase 2 de pruebas muestran que esta fórmula no construye inmunidad suficiente en personas mayores a 55 años
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador el inicio de la vacunación contra el nuevo coronavirus también representó una oportunidad para dar a conocer la posible estrategia de reapertura y nueva normalidad en los estados con menor riesgo; el primer gran paso que darían estas entidades sería el regreso a clases presenciales en los próximos meses.
La estrategia contempla su arranque en Campeche y Chiapas, únicos estados que se mantienen en semáforo verde, pero que podrían cambiar su situación si la pandemia se desarrolla a una velocidad más rápida que la vacunación.
En el caso de Chiapas el panorama es aún más desalentador; la entidad es considerada poco fiable en el reporte de los números relacionados a la pandemia, y hasta el corte de ayer, presentaba un desfase de 629 fallecimientos menos que los registrados en las bases de datos federales, lo que representa un subregistro de 48 por ciento.
Los retos no están sólo en las cifras actuales. Diversos modelos internacionales proyectan que, durante los próximos meses, Chiapas tendrá un incremento considerable en el número de contagios por Covid-19 hasta alcanzar un pico de 4 mil 623 personas infectadas durante el 5 de marzo.
Las proyecciones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de Estados Unidos (IHME) ya toman en cuenta diversos tipos de vacunación y sus efectos en la pandemia; un elemento que el mismo López Obrador ha puesto al centro de esta estrategia; sin embargo, la falta de claridad del mandatario respecto a los límites de ciertas fórmulas podría jugar en contra.
Durante su conferencia matutina, López Obrador reiteró que los adultos mayores serán inoculados con la fórmula de CanSino, empresa chino-canadiense, que ha presentado reportes en donde se menciona que su candidata a vacuna no es tan eficiente en personas de más de 55 años.
En palabras del mandatario, la vacuna china representa una oportunidad porque se aplica en una sola dosis, y no requiere mucha refrigeración, por lo que podrían comenzar la inoculación en las comunidades más apartadas y en adultos mayores.
El objetivo es que “antes de que termine marzo, los que tenemos más de 60 años, ya estemos todos vacunados”, afirmó el presidente esta mañana.
Sin embargo, los resultados de la fase 2 de pruebas clínicas publicados en la revista The Lancet el 20 de julio, demuestran que, en un análisis hecho con base en la edad, “los participantes de 55 años o más tuvieron respuestas de anticuerpos relativamente bajas, tanto en los que recibieron una o dos dosis”.
La expresión “relativamente baja” hace referencia a que en los mayores de 55 se detectaron poco menos del 40% de los anticuerpos que se detectaron en el grupo de edad de 18 a 44 años.