La reducción en los ingresos de los hogares, no ha podido ser contrarrestada con la recuperación de los empleos, ni tampoco ha frenado el aumento en la inseguridad alimentaria, revela la Encuesta de seguimiento de los efectos del Covid-19 en el bienestar de los hogares mexicanos.
Debido a esto, el porcentaje de personas en situación de pobreza en marzo de 2021 pudo haber llegado a 54%, es decir, 12 puntos porcentuales arriba de los niveles observados en 2018, lo que se traduce en 14.6 millones de personas más.
El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), que realiza el estudio con apoyo de la Unicef México y la Universidad Iberoamericana, señaló que un signo de preocupación es que en marzo de este año se registró una nueva disminución en los niveles de seguridad alimentaria, al caer del 33% en diciembre a 27% en marzo.
La caída en los hogares que no reportan preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos estuvo acompañada por un aumento en los niveles correspondientes a inseguridad alimentaria moderada y severa, señala el estudio.
La seguridad alimentaria leve se mantuvo en niveles similares a los de diciembre pasado, con 36% en ambos meses; la moderada pasó de 14% a 20% y la severa de 16% a 17 por ciento.