Aunque la vacunación es considerada la mejor estrategia para controlar la pandemia de Covid-19 en el corto plazo, sólo un puñado de países ricos ha logrado inmunizar a parte importante de su población, mientras que en las economías emergentes o más pobres, estas dosis aún se consideran un privilegio a los que muy pocos han tenido acceso.
El último informe sobre crecimiento global del Foro Económico Mundial señala que cerca del 40% de la población de las economías más avanzadas han recibido un esquema completo de vacunación, una cifra 29 puntos mayor que la registrada entre los habitantes de países en desarrollo, que sólo alcanzan el 11 por ciento.
Pero los países más pobres, que también enfrentan mayor vulnerabilidad ante la pandemia, ya que sólo han alcanzado a vacunar en promedio al 1.2% de su población, y en algunas de estas naciones ni siquiera el personal médico o los trabajadores esenciales han recibido alguna dosis anti-Covid.
Un panel de expertos señaló que los aranceles al comercio internacional, así como las restricciones a la exportación, han retrasado la distribución de estas vacunas, así como otros elementos clave para enfrentar la pandemia, como pruebas diagnósticas y tratamientos para los pacientes más graves.
Diversos países han presionado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que fije un acuerdo que elimine los aranceles para este tipo de productos, y en general sobre cualquier fabricación biológica, ya que solo afecta a las naciones más vulnerables o sin acceso a tecnología médica propia.
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