Un total de 14 muertos, entre ellos dos recién nacidos, fue el saldo que dejó un ataque suicida en un hospital de maternidad de Kabul.
Las instalaciones atacadas recibían apoyo de la organización Médicos Sin Fronteras.
La mañana de este martes se registró una explosión cerca del hospital, que está situado en el distrito de Dasht-e-Barchi, en el oeste de Kabul, posteriormente hubo un tiroteo frente al nosocomio. El ataque duró un total de cinco horas y finalizó con la muerte de los tres presuntos responsables.
El Ministerio del Interior de Afganistán indicó que en el tiroteo se enfrentaron los atacantes y la policía, mientras las fuerzas de seguridad intentaron desalojar las instalaciones.
Hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado el ataque, pero Dasht-e-Barchi es una zona de mayoría chiíta que ya ha sido escenario de actos violentos del Estado Islámico.
Tareq Arian, vocero del Ministerio del Interior, dijo que fueron evacuados más de 100 bebés y mujeres mientras ocurría la balacera.
“Podemos confirmar que el ataque terminó, pero los detalles siguen sin estar claros. Todos nuestros esfuerzos en este momento se centran en la seguridad de nuestros pacientes y personal”, declaró Médicos Sin Fronteras.
Además de los 14 muertos, todos ellos civiles, otras 15 personas resultaron heridas en el ataque. NR