Aumenta violencia de género desde declaración de cuarentena

19 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Aumenta violencia de género desde declaración de cuarentena

simon vargas

“El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.” Eduardo Galeano

Desde hace varios meses el mundo entero se encuentra combatiendo el COVID-19, y la cuarentena instaurada como una de las medidas más factibles para disminuir los contagios ha visibilizado un problema que aqueja a una gran parte de la población mundial: la violencia por razones de género.

De acuerdo a datos de ONU Mujeres (Unwomen) se estima que el 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual (sin incluir el acoso); sin embargo, algunos estudios nacionales demuestran que hasta el 70% de las mujeres han experimentado agresiones por parte de un compañero sentimental durante su vida; sin bien, y tristemente, estas cifras se dan en momentos de cotidianidad ¿A qué se enfrentan durante esta pandemia?

La Organización Mundial de la Salud, afirma que, en tiempos de crisis, como desastres naturales y guerras, la amenaza de violencia de género aumenta, por lo que el aislamiento derivado del coronavirus conlleva para muchas de las mujeres un elevado índice de riesgo, ya que se enfrentan a un doble peligro: un virus mortal en el exterior y un abusador en casa.

La agresión no se justifica bajo ninguna índole, desafortunadamente en un momento como este, el confinamiento, la tensión, los cambios en las dinámicas familiares y el estrés generado por preocupaciones económicas y de salud se han convertido en detonadores que han disparado los niveles de violencia doméstica.

Por contrario a lo que podría pensarse, el tiempo de cuarentena para muchas mujeres no se traduce en momentos de paz y compañía con la familia, sino en una situación complicada y dolorosa, ya que incluso diversas organizaciones dedicadas al seguimiento de casos han disminuido su personal y actividades con la finalidad de abonar a la eliminación del virus.

Bien lo diría la ONU desde 2016: “La violencia de género es una pandemia mundial” y los números durante esta crisis sanitaria se han convertido en cifras intimidantes ya que, en datos de la Federación de Mujeres de China, actualmente el 90% de los casos de violencia están relacionados con la epidemia COVID-19; en Argentina las denuncias han aumentado un 39% y desde que comenzó el confinamiento hasta el 20 de abril se produjeron 19 feminicidios; por otro lado, de acuerdo al Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson en Australia, Google ha registrado durante este brote la mayor cantidad de búsquedas de ayuda por violencia doméstica en los últimos cinco años, con un incremento del 75% y en Estados Unidos, la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica, financiada por el gobierno federal, dijo que la cantidad de llamadas que recibe diariamente ha llegado a casi 2,000 mucho más de lo habitual.

En nuestro país las circunstancias no son mejores, tan sólo de acuerdo a información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se recibieron aproximadamente unas 64 mil llamadas de mujeres para solicitar ayuda o información sobre qué hacer en un episodio de violencia familiar, es decir, 2 mil al día, 87 cada hora.

Por otro lado, los Poderes Judiciales del país anunciaron la suspensión del servicio de impartición de justicia, reduciendo su operación a los casos que consideran de urgencia, lo que en muchas entidades ha dejado en un estado de grave vulnerabilidad a las mujeres; fue así como observando este dilema la Organización Equis Justicia para las Mujeres realizó el análisis: (Des)Protección Judicial en tiempos de COVID-19 donde se evaluaron las medidas establecidas con base en una calificación de 100 y solo cinco de las 32 entidades obtuvieron un resultado arriba de 60. La gran mayoría, en otras palabras, están reprobados en las disposiciones que anunciaron frente a la crisis sanitaria en lo que a la garantía del acceso a la justicia de mujeres víctimas de violencia se refiere.

Si bien es cierto que debemos continuar trabajando en la disminución del contagio por coronavirus, esta batalla también debe incluir la erradicación de la violencia de género; hoy es necesario que escuchemos a aquellas mujeres que lo necesitan, que desde nuestro entorno las apoyemos y que la solidaridad sea más que la indiferencia, pero sobre todo y aunado al trabajo personal las instituciones gubernamentales deben situar su foco de atención en garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de agresiones y violencia.