La banca de desarrollo apoyará con 63 mil 700 millones de pesos para la reactivación de la economía mediante a empresas que se estén viendo afectadas por la emergencia sanitaria por el Covid-19, según lo dio a conocer el Gobierno federal mediante un programa de 15 puntos.
Serán el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Nacional Financiera (Nafin), el Banco de Comercio Exterior (Bancomext), el Banco del Bienestar y la Banca privada, quienes estarán a cargo de esta intervención.
Mientras que para las empresas de infraestructura se prevén apoyos por 6 mil millones de pesos, se consideran apoyos de 10 mil millones de pesos para las de primer piso y de hasta 20 mil millones de pesos para las de segundo piso.
En este sentido, aquellos créditos sindicados con otros bancos que enfrenten problemas económicos; en tanto, la Comisión Nacional bancaria y de Valores (CNBV) otorgará refinanciamientos y reestructuras de sus términos.
Estos apoyos, indica el documento, permitirá reestructurar y/o recalendarizar créditos de manera preventiva y a un mayor plazo, en consecuencia de la capacidad de pago de cada empresa. Los nuevos créditos solo serán considerados si sol solicitados en apoyo al capital de trabajo.
Además, se prevén otros apoyos, entre los que destaca el otorgamiento de garantías bursátiles, así como de créditos para mejorar la liquidez de acreditados, esto bajo solicitud y participación de la Banca Comercial.
En el caso de los Intermediarios Financieros Bancarios (IFB) se estiman respaldos por hasta 50 millones de pesos por acreditado; para los Intermediarios Financieros No Bancarios (IFNB) los montos serán determinados por Nafin y Bancomext y serán operados bajo el descuento de líneas ya contratadas.
Asimismo se tiene previsto un un apoyo de hasta 6 mil millones de pesos para un Programa de Garantías de segundo piso, el cual será operado por la banca comercial y estará dirigido a personas físicas o morales con actividad empresarial en el comercio, industria y servicios.
En este caso, el apoyo será otorgado a todas aquellas empresas que hayan sufrido daños económicos por la emergencia sanitaria a causa del coronavirus.
Para este caso es necesario que las empresas reúnan una serie de requisitos, entre las que se encuentran que cuenten con cobertura nacional, que cuenten con créditos no revolventes y tengan garantía con aval u obligado solidario.
De igual forma se considera la estabilización de carteras de crédito a sindicados, ampliación de plazo para créditos vigentes y créditos puente vigentes para quienes no hayan tenido ampliación.