Desde hace algún tiempo, todos los pasajeros que utilicen Aeromar en sus destinos nacionales, se encuentran en código compartido con United Airlines, y acumulan kilómetros con esa aerolínea, que es una de las gigantes en Estados Unidos. Ahora, dicen los que saben, esa alianza está a punto de escalar a una adquisición de la aerolínea mexicana, con lo cual, de concretarse, permitiría a United competir en México con su gran rival en Estados Unidos, Delta, que tiene un gran paquete de acciones en Aeroméxico. El acuerdo está prendido de alfileres y en espera de una autorización para que proceda, porque se mete en medio de una serie de litigios en curso, donde Aeromar rebota sin tener vela en el entierro. La historia es más o menos así: Germán Efromovich, de Synergy Aerospace Corp., es accionista mayoritario de Avianca, y en noviembre anunció que quería comprar 49% de Aeromar por 100 millones de dólares. En enero, Efromovich le abrió la puerta a United para que le realizara préstamos por 800 millones de dólares respaldados por las acciones de Avianca y OceanAir (Avianca Brasil), que motivó a que sus socios salvadoreños, que tienen 14% de las acciones, lo demandaran porque dicen que ese dinero es para su propio beneficio y en detrimento de la compañía. Aeromar, que no está metido en ese pleito, quedará en medio del litigio, como lo está United, si las cosas siguen como van y sin que las autoridades mexicanas actúen para evitar un daño a la aerolínea mexicana.
28 de Abril de 2024