La pandemia por Covid-19 continúa en México y a pesar de que siete de las 32 entidades federativas están en el nivel de riesgo máximo del semáforo epidemiológico, los alumnos de nivel preescolar, primaria y secundaria regresarán a clases presenciales a partir del lunes 30 de agosto.
El subsecretario de la Secretaría de Salud (SSA), Hugo López-Gatell, sostuvo que el regreso a las escuelas es una actividad esencial de alta prioridad. Incluso, afirmó que no hay evidencia científica para demostrar que con la apertura de los planteles escolares se registren grandes brotes de contagios.
A López-Gatell se le olvida que vivimos el ascenso de una tercera ola de la pandemia y, en las últimas dos semanas, la mayoría de los estados del país modificaron su color en el semáforo epidemiológico.
El reporte más reciente de la SSA indica que están en semáforo rojo: Nuevo León, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Ciudad de México y Guerrero; y en naranja: Baja California Sur, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, estado de México, Michoacán, Querétaro y Tlaxcala.
En color amarillo se encuentran Baja California, Chihuahua, Coahuila, Yucatán, Campeche, Tabasco, Morelos, Guanajuato y Aguascalientes. Sólo Chiapas tiene un escenario más prometedor, al permanecer en semáforo verde.
Las niñas, niños y adolescentes aún no tienen clases presenciales ni están en contacto con sus compañeros de aulas y los niveles de contagios y decesos, en esos grupos de edad, están en ascenso.
La Ciudad de México ya rebasó la cifra de cinco mil casos activos de Covid-19 entre menores de edad; el estado de México es la entidad que más muertes ha reportado por coronavirus, y en Nuevo León, más del 10% de los contagios se ha presentado entre niños y adolescentes.
De acuerdo con el informe más reciente de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), entre abril del año pasado y el 8 de agosto de 2021, en el país han fallecido 613 menores de 18 años por el Covid-19.
En este mismo periodo, los casos de menores de entre cero y 17 años que dieron positivo a la prueba del SARS-CoV-2 pasaron de 84 a 60 mil 928. El mayor número de contagios se concentra entre los menores de 12 a 17 años, con 35 mil 20 casos positivos; seguido de niñas y niños de entre seis y 11 años, con 14 mil 526 contagios; y 11 mil 382 casos en menores de cinco años.
Por eso resulta indispensable que desde la Secretaría de Educación Pública (SEP), que encabeza Delfina Gómez, acrediten la existencia y pongan en marcha los protocolos y adecuaciones en los planteles escolares, para mitigar el impacto de la variante Delta del coronavirus, a fin de garantizar un regreso seguro a clases.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió hace unos días que los alumnos de nivel medio y superior regresarán a las aulas, sólo cuando se registren tres semanas consecutivas con el semáforo epidemiológico en verde.
En la SEP y en la Secretaría de Salud deberían tomar con la misma seriedad la crisis sanitaria.
Como mínimo, las escuelas deberán realizar las modificaciones y acciones necesarias para ventilar las aulas y garantizar el suministro de agua y jabón, a fin de proteger la salud y la vida de los menores de edad, tal y como lo señalan expresamente la Constitución, la Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención sobre Derechos del Niño, entre otros instrumentos internacionales firmados por México.
Nada puede estar por encima de la salud de nuestros niños, pero tampoco podemos pensar que permanezcan mucho tiempo así, sin posibilidad de socializar, ni de resolver dudas básicas con sus profesores. Resulta de suma importancia, que todos, todos los que tendrán contacto con los niños (alumnos) estén vacunados, que se transparente la cartilla de vacunación y se exija que se realicen pruebas antiCovid para la tranquilidad de los padres de familia.
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