Los tiempos cambian

24 de Abril de 2024

Hannia Novell

Los tiempos cambian

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El domingo 6 de junio, México celebrará los comicios más grandes de toda la historia con la elección de 15 gobernadores, la renovación total de la Cámara de Diputados, 30 Congresos locales y mil 926 ayuntamientos y juntas municipales.

Desde que inició la alternancia política en la disputa del poder en México, las elecciones intermedias se tradujeron en una suerte de referéndum, en donde el partido gobernante salía muy mal librado y perdía una buena parte de las posiciones que obtuvo tres años antes.

En su momento, Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional (PAN) perdieron la mayoría relativa que ostentaron en la Cámara de Diputados, mientras que a Enrique Peña Nieto y al Partido Revolucionario Institucional (PRI) les fueron arrebatadas muchas diputaciones y bastiones locales, como los estados de Nuevo León, Michoacán y Querétaro.

A la luz de los errores, tropiezos, abusos y excesos del sexenio actual, todo apunta a que el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena sufrirán un revés electoral y el voto de castigo de un electorado furioso y decepcionado.

Al fracaso de la estrategia oficial para frenar los alcances de la pandemia provocada por el coronavirus y el avance lento de la campaña de vacunación, se suman viejos agravios que van desde los recortes presupuestales aplicados en el sector público a rajatabla, hasta el desabasto generalizado de medicinas.

El descrédito y la desconfianza que hoy provoca el gobierno de la 4T está relacionado con la frustración de los padres y madres de las niñas y niños que todos los días pierden la batalla contra el cáncer por la falta de fármacos y tratamientos, el pánico de las familias que perdieron los espacios diseñados para protegerlos de los perpetradores de la violencia intrafamiliar, y la indignación de los servidores públicos que han sido objeto de despidos injustificados para colocar a funcionarios serviles y aduladores.

Las encuestas publicadas recientemente para conocer las preferencias electorales y el estado de ánimo de los más de 94 millones de ciudadanos inscritos en el padrón muestran que Morena no conseguirá el carro completo.

De acuerdo con las mediciones de Consulta Mitofsky, los niveles de aprobación del mandatario van a la baja y la pérdida de popularidad no se detiene. Un seguimiento histórico de los índices de aceptación de los presidentes de México durante el periodo previo a las elecciones intermedias, revela que hasta los dos personajes más abominables para López Obrador lo superan con creces.

En 1991, Carlos Salinas de Gortari contaba con el 71 por ciento de aprobación y Felipe Calderón tenía la simpatía del 66 por ciento, mientras que AMLO cuenta con un 59 por ciento.

El partido en el poder ha perdido la confianza del 45 por ciento de los jóvenes, entre 18 y 25 años, que en los comicios del 2018 se volcaron en las urnas para apoyar a López Obrador.

Si las mujeres no se dejaron convencer por el candidato de la izquierda en los comicios de 2006, 2012 y 2018, hoy tienen claro que AMLO no tiene una agenda feminista y desconoce las necesidades de un grupo tradicionalmente vulnerable. Es más, el Presidente les ha probado una y otra vez, que los problemas graves de violencia contra la mujer no están en su agenda.

Faltan poco menos de 100 días para la jornada cívica del 6 de junio y la definición de candidaturas con nombre y apellido está en la recta final. Desde luego, las proyecciones electorales pueden cambiar a lo largo de las campañas políticas. Hoy, Morena y el presidente López Obrador miran con recelo el desastre que viene.