Boris Johnson compara a su opositor laborista con Stalin

23 de Abril de 2024

Boris Johnson compara a su opositor laborista con Stalin

Hoy arrancan oficialmente las cinco semanas dedicadas a ganarse al electorado antes del 12 de diciembre

LONDRES, REINO UNIDO. El primer ministro Boris Johnson comparó el miércoles al líder de la oposición británica, y su principal rival electoral, el laborista Jeremy Corbyn, con el soviético Josef Stalin, en el inicio de la campaña para unas legislativas de resultado incierto.

Tras varios intentos infructíferos, Johnson logró la semana pasada el acuerdo del Parlamento para adelantar los comicios, inicialmente previstos en 2022, con el objetivo de romper el bloqueo político que llevó a un tercer aplazamiento del Brexit, ahora hasta el 31 de enero.

Los partidos británicos llevan ya bastante tiempo en precampaña, pero el miércoles comenzaron oficialmente las cinco semanas dedicadas a ganarse al electorado antes del 12 de diciembre: Johnson fue por la mañana al Palacio de Buckingham a pedir a la reina Isabel II que disolviese el parlamento.

Los sondeos sitúan a los conservadores en cabeza, con una decena de puntos de ventaja, pero los especialistas advierten de su falta de fiabilidad en el pasado y de la incertidumbre sobre un resultado que estará muy marcado por las divisiones sociales y políticas a cerca de la salida de la Unión Europea.

El carismático y controvertido primer ministro debe lanzar su campaña electoral a última hora de la tarde cerca de Birmingham, en el centro del país, pero inició las hostilidades con un artículo en el diario con el que ha colaborado durante 30 años, el conservador The Daily Telegraph.

En él acusó a Corbyn, cuyo programa es uno de los más izquierdistas que haya visto el Reino Unido en las últimas décadas, de odiar “tan visceralmente el beneficio que va a destruir las bases de la prosperidad de nuestro país”.

El Partido Laborista pretende “que su odio se dirige solo contra algunos multimillonarios, a quienes señalan con un placer vengativo que no habíamos visto desde que Stalin persiguió a los kulaks”, añadió en referencia a los campesinos ricos atacados por el régimen estalinista.

Corbyn respondió inmediatamente en Twitter, denunciando “las tonterías con las que salen los superricos para evitar pagar un poco más de impuestos”.

“Frenar el Brexit”

El ambicioso programa laborista incluye la renacionalización de numerosas empresas, un aumento del salario mínimo y la reducción de la semana laboral a 32 horas. Y todas estas medidas deben ser financiadas por un aumento de los impuestos los ingresos más altos.

Los laboristas van a “frenar los negocios, frenar las inversiones y, peor que todo, frenar el Brexit”, acusó Johnson.

Si gana las elecciones, la izquierda británica ha prometido resolver en seis meses el rompecabezas sobre la salida de la UE, decidida por 52% de votos en un referéndum en 2016 pero cuya realización es aún incierta.

El Partido Laborista quiere negociar un nuevo acuerdo de Brexit con Bruselas que mantenga el Reino Unido en una unión aduanera con la UE y someterlo después a referéndum junto con la opción de anular todo el proceso y permanecer dentro del bloque.

Retomar de cero unas negociaciones que se prolongaron durante más de dos años y tienen cada vez más hastiados a los 27 socios europeos de Londres, “francamente, no creo que sea un enfoque realista”, afirmó el martes a la BBC el presidente saliente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

De llegar al poder, los laboristas podrían también acceder a la petición de los independentistas escoceses de organizar un nuevo referéndum de autodeterminación, tras el de 2014 en que 55% de votantes optó por permanecer en el Reino Unido.

El Partido Nacionalista Escocés (SNP) espera mejorar su representación en el parlamento de Westminster, donde actualmente tiene 35 de los 650 escaños. Su objetivo es presionar tras los comicios para que, antes de finales de año, Londres transfiera al ejecutivo regional el poder de convocar en 2020 un plebiscito que ahora esperan ganar impulsados por el rechazo de una mayoría de escoceses a abandonar la UE.

“Si quieren que Escocia permanezca en la UE, si quieren que Escocia esté a cargo de su propio futuro, el primer paso vital en estas elecciones es deshacerse de los conservadores”, afirmó la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, el miércoles a la radio BBC.