Algo muy malo, administrativamente hablando, hicieron en el organismo de Seguridad Alimentaria Mexicana, que creó el presidente Andrés Manuel López Obrador de la fusión de Diconsa y Liconsa, y donde colocó a un viejo amigo y aliado político, Ignacio Ovalle, quien fue secretario de la Presidencia con Luis Echeverría y uno de los que primero dio trabajo al tabasqueño.
Resulta que hace tres semanas dieron instrucciones a sus trabajadores que regresaran a sus labores presenciales, pero de qué tamaño fue el descuido sanitario que estalló un brote de Covid-19 en sus oficinas por el Toreo.
Quisieron arreglarlo, pero se les complicó. Total, prácticamente regresaron al trabajo en casa y han higienizado varias veces sus oficinas.