No se necesita haberse doctorado en las teorías de Keynes ni de Friedman para saber aunque sea “por los lomos” algo del producto nacional bruto, inflación, devaluación, volatilidad, gasto público, gasto corriente inútil y de recortes en el gasto público...
Como todo en la economía los recortes presupuestales tienen un lado positivo pues con ellos se reemplazan las inercias de más gasto, más deuda, más déficit, más boato y más dispendios...por contra tienen un lado asaz negativo al detener el ya de por si magro crecimiento económico y con ello traen más desempleo, más pobreza, más irritación social y menos gobernabilidad.
Asimismo los recortes presupuestales no han sido nunca anticipatorios, sensatos ni transparentes, tampoco acordes nunca a una cultura financiera preventiva y proactiva...(desde 1995 al 2009 cinco decretos de austeridad pero ninguno para gastar mejor) solo medidas aisladas, pasajeras, casuísticas y a-posteriori después de la estrepitosa caída de los precios del petróleo y por ende fruto sin duda de un mal diseño y una mala estrategia económica sostenida por décadas en las cuales los Presupuestos han sido no solo inerciales sino “un todo integral mal hecho y peor ejercido”.
Según algunos analistas no existe razón para el recorte y se explican diciendo que si bien es cierto se exporta un poco más de un millón de barriles diarios y el barril de petróleo cayó $50 dólares significando lo anterior $1,500 millones de dólares menos al mes; por otra parte el gobierno compra a EE.UU. gasolinas y diesel baratos y revende a los mexicanos esos hidrocarburos con enorme sobreprecio, obteniendo $1,500 millones de dólares por la venta de gasolinas y $700 millones de dólares por la venta del diesel con lo cual no solo afecta de manera contundente el mercado interno,también y con las elevadas tarifas eléctricas se ubica a México como un país menos competitivo.
De ahí las primeras interrogantes que se escuchan de manera insistente: ¿Reducir el gasto para crecer menos? ¿para desestimular la inversión y el empleo? ¿para deteriorar más el nivel de vida de la población? y como dice Gil Gamés “si no va a afectar a la economía” ¿entonces para que el recorte presupuestal?
Los recortes es de suyo un difícil rompecabezas que la sociedad civil como principal afectada debe rearmar y aunque previsible con la caída de los precios del petróleo y la dependencia entre un 33% a un 40% de esos ingresos para financiar el gasto público, es sin lugar a duda una pésima noticia.
Viene el país de varios sexenios con un deficiente crecimiento económico y dentro de la eufemística terminología tecnocrática neoliberal el país “ha transitado” de ser un país subdesarrollado, a un país en vías de desarrollo y en el aquí y el ahora, con la losa de la “docena trágica panista” somos un “país emergente”, esto es el inmovilismo como encíclica, el atraso como canon, el haiga sido, como haiga sido cual fibrosa atadura para el ancla de un galeón desvencijado y al pairo con las “coberturas petroleras” que solo cubren la parte del petróleo exportado como mascarón de proa y sin salir nunca de las playas de la mediocridad.
A propósito de las “coberturas petroleras” a cobrar si bien nos va como país en noviembre próximo,ingresarían como aprovechamiento y ese rubro no es participable, por lo que teniendo Estados y Municipios bajo potencial recaudatorio fruto de una defectuosa estructura tributaria, serán los primeros afectados por esos recortes...
A “Pemex” el recorte de $62 mil millones de pesos no solo lo debilita y lo hace menos competitivo, sino que al ubicarlo en una peligrosa situación vulnerable en extremo disminuirá la exploración y la producción, también afectarán seriamente toda la cadena de valor de los hidrocarburos con menos petróleo a exportar, menos refinación, gas y petroquímica lo cual resulta del todo inexplicable si el flujo de efectivo para el gobierno proviene de esa la más grande empresa “productiva” (y caja chica) de México, peor será si como dicen los expertos están por venir dos “hachazos” adicionales a ese presupuesto mismo que en los “criterios de política económica 2015" se indica que para este año elcosto financiero del sector público sumará $406,972 millones de pesos que representan el 2.2% delPIB y el 10% de los ingresos presupuestales del sector público...luego entonces sí que habrá una presión brutal sobre las finanzas publicas.
Los recortes por $124,300 millones de pesos afectarán a la sociedad en su conjunto por la disminución de recursos a la SEP, a los servicios de Salud y a la SEDESOL y de ahí la bifurcación de los caminos y así como los dos cohetes impulsores del “challenger” que explotó, uno irá por el lado de los recortes, el estancamiento, la devaluación y la inflación con el “BANXICO” de parte de los mercados dominados por corsarios apocalípticos.
Por otro camino deambularán las Reformas “estructurales” mismas que por el entorno de volatilidad Internacional y el “parón” gigantesco derivado de los recortes , se retrasarán o desafortunadamente no se traducirán en resultados concretos...
Otro de los sectores más afectados por esos recortes será inevitablemente, como siempre dirán algunos, el vapuleado sector agropecuario y que al decir de varios analistas “no será poda, sino joda” escasamente sofisticada, por lo que ante ese raro atractivo decadente para nunca crecer y hasta retroceder profundizando los privilegios y el enriquecimiento de unos pocos surgen en foros, tertulias, redes e incluso en editoriales de algunos medios ciertas propuestas que compensen el rigor y el sufrimiento de las mayorías por los multimencionados recortes...
Una buena propuesta repetida es la reducción de enorme gasto de los partidos políticos que implica modificar el artículo 41 fracción segunda y para que en lugar de aumentar anualmente con base en más empadronados ese gasto insultante “sea multiplicando por el número total de votos válidos en la última elección” o de la elección previa, reduciendo ese gasto absurdo al otorgarle un valor y un efecto negativo para los partidos por los niveles de abstención y por el voto nulo, pues ambas expresiones de la sociedad harta es de indignación, de rechazo e incapacidad de la “partidocracia” para movilizar al electorado.
Asimismo proponen que en el Poder Legislativo se eliminen pagos exorbitantes, viajes, viáticos, aguinaldos insultantes de 120 días, pagos extra, bonos de marcha, seguros médicos elitistas, moches y no más Fondos para supuestos programas de beneficio social con grosero manejo discrecional, opaco y sin rendición de cuentas.
Si como se sostiene por “El Economista” la deuda externa del país está a un paso de regresar a niveles de “papeles de riesgo” en la medida que suban las tasas de interés por la FED en EE.UU. y con ello migran intempestivamente los “capitales golondrinos”, procede eliminar las insultantes pensiones vitalicias de los ex-presidentes que incluyen no solo numerario, sino oneroso personal militar a su servicio y de sus familias lo que es, por decir lo mínimo una indecencia o moralmente cuestionable sobre todo después de haberse enriquecido felónamente durante sus respectivos sexenios y por mayoría de razón procede esa cancelación, ahora que el país entra en otra etapa de austeridad y de multiplicados sacrificios para las mayorías.
En ese entorno de precariedad nacional se repite con fuerza la propuesta de que los Magistrados de la “Suprema Corte de Justicia de la Nación”, de los Colegiados y Jueces de Distrito, así como de la “elefantiásica” Judicatura Federal reduzcan sus percepciones propias de un país nórdico, así como sus ofensivas prebendas y canongías que por analogía deben implicar también drásticas reducciones en el “INE”, el “TRIFE”, el “IFAI”, “BANXICO” y el “IFETEL” por mencionar algunas estructurasdonde priva un gigantismo ofensivo y son en los hechos una burda burla para un país empobrecido, de salarios mínimos y economía informal estrujantes.
Si los recortes no estimulan el crecimiento ni el progreso, si solo premiaran la ambición y la especulación de las minorías que se apropian y tuercen las políticas económicas en su beneficio, si solo multiplicarán los problemas sociales, las tensiones y la ingobernabilidad, procede se amplíe ese recorte a la “casta divina” de la burocracia dorada y palaciega de la cúspide en los tres Poderes de la Unión.
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