2023 tuvo el verano más caliente en dos mil años
Además, las mediciones del promedio global de las temperaturas atmosféricas y marinas indican que el de 2024 podría superarlo
Ya se ha dicho que a nivel global el año 2023 fue el más caluroso registrado, y hubo quienes aseguraron que era el más caliente en los últimos cien mil años; sin embargo, los registros para afirmar lo primero llegan sólo hasta 1850 (y son escasos e incosistentes), y lo segundo se basó en una estimación de cómo se cree que ha sido el clima. Ahora, en cambio, hay una medición directa que prueba que, al menos el verano de 2023, fue el más caliente en dos mil años.
Desafortunadamente, además, las mediciones globales de temperatura atmosférica y marina muestran que es probable que el verano de 2024 supere al de 2023.
Con los árboles de testigos
La investigación, publicada ayer en la revista Nature, se basó en mediciones de anillos de árboles que permiten hacer estimaciones certeras de las temperaturas anuales. De hecho, con este método lograron saber que las estimaciones de las temperaturas de la segunda mitad del siglo XIX, que se basan en unos cuantos registros de entre 1850 y 1900, eran varias décimas de grado Celsius más frías de lo que se pensaba.
Así, al recalibrar esa línea base, los investigadores, de la Universidad Johannes Gutenberg y del Instituto de Investigación del Cambio Global de la Academia Checa de Ciencias, calcularon que el verano de 2023 en el hemisferio norte tuvo temperaturas medias 2.07 °C más cálidas que las de los veranos entre 1850 y 1900.
También pudieron averiguar cómo fueron, año con año, las temperaturas de los últimos 20 siglos, hasta las épocas del Imperio Romano, y relacionarlas con precisión con registros históricos.
El Niño contra los volcanes
La reconstrucción, hecha por el equipo encabezado por Jan Esper, encontró que los períodos más cálidos en general pueden atribuirse al fenómeno climático llamado El Niño-Oscilación del Sur, que afecta el clima en todo el mundo.
En 2023, además de unos 60 años de generación humana intensa de gases de efecto invernadero, también hubo un El Niño especialmente fuerte, que sigue hasta la fecha.
Por otra parte, los períodos más fríos de los últimos dos mil años, como la Pequeña Edad del Hielo del siglo VI, fueron consecuencia de grandes erupciones volcánicas que arrojaron enormes cantidades de aerosoles a la estratosfera, bloqueando el paso de la radiación solar y provocando un rápido enfriamiento de la superficie.
El verano más frío de los últimos dos mil años ocurrió después de una erupción de este tipo en el año 536 después de Cristo y se calcula que fue 3.93 °C más frío que el verano de 2023.
Para este verano
Hace unos días se dio a conocer que El Niño que inició en 2023 dará paso a La Niña entre junio y agosto de este año, lo cual, con las lluvias que provocará, quizá sería suficiente para que el verano 2024 no fuera más cálido que el de 2023.
Sin embargo, hasta ahora las tendencias que se pueden observar en los datos del observatorio Climate Reanalyzer de la Universidad de Maine parecen indicar lo contrario, ya que, por un lado, las temperaturas atmosféricas promedio han sido, en general, más altas que las del año pasado.
Por otro lado, el calor del mar, cuyas temperaturas globales han sido considerablemente más altas que cualquier registro previo durante más de un año, puede contribuir a mantener cálida la atmósfera.