Por Nahum Torres | @nahjum
La metamorfosis (1915) es la obra más conocida de Franz Kafka y una de las novelas más leídas en todo el mundo. A propósito de su primer centenario, cuatro escritores mexicanos cuya narrativa e investigación se encaminan por el sendero de lo fantástico, comentan sobre la vigencia de esta obra maestra del canon imaginario de la literatura universal.
Para el escritor cubano-mexicano Roger Vilar (1968) , autor de las novelas Habitantes de la noche y cuentos Agustina y los gatos, “al leer La Metamorfosis nos enfrentamos a un problema o conflicto que puede ser propio: cómo la sociedad nos va convirtiendo en un ser despreciable; y sólo nos valora por lo que podemos aportar. Y cuando ya no podemos aportar nada, nos barre y nos echa a la basura. A pesar de haberse escrito hace tanto tiempo, evidencia la falta de compasión de una sociedad de depredadores”, comparte. O quizá no una sociedad del todo, acaso sólo su base: la familia. Desde Monterrey, el escritor Antonio Ramos Revillas (1977) hace incapié en que, como lector, lo que más le atrae es “cómo la visión idílica de ‘Grete Samsa’, hermana del protagonista, se transforma hasta convertirla en un monstruo”, al menos anímicamente, dice. “Acaso la mayor metaformosis de la obra radica en cómo las costumbres familiares se rompen. Kafka, a su modo, nos volvió a contar el inicio de Anna Karenina: Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”Por su parte, el escritor y periodista Omar Nieto (1977), rememora las palabras de Gabriel García Márquez en Vivir para contarla donde relata que cuando terminó de leer La metamorfosis, de Franz Kafka, que le prestó Domingo Manuel Vega, sintió un irresistible deseo de vivir en un paraíso extraño, por lo que esta novela “modificó para siempre su escritura y la de la literatura latinoamericana del siglo XX”.
El autor de Teoría General de lo Fantástico comenta en tono irónico que “en el texto, los personajes y el lector continúen leyendo con familiaridad que alguien amaneció convertido en insecto, permite la posibilidad de vomitar conejitos o que las vírgenes se eleven por los aires sin pertubación”. Para el también periodista poblano, Kafka “permite que los ambientes opresivos y el odio por el padre se vuelvan material literario. Pero sobre todo, no volver a ver la realidad de la misma manera”.El narrador Víctor Roberto Carrancá, autor del libro de cuentos El espejo del solitario, complementa a Nieto: “uno no sabe lo que es hasta que despierta transformado en otra cosa. La metamorfosis es un espejo que nos ayuda a comprender que, para la sociedad, todos somos (como) insectos...”
En La metamorfosis la alegoría se vuelve literal, por eso mismo, a pesar de que se escribió hace 103 años, continúa siendo una obra tan actual.