Redes Sociales: de macro a micro

20 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

Redes Sociales: de macro a micro

eduardo peñafiel

A finales del 2010 una nueva red social llegaría al mercado y como muchas de las que aparecían casi cada mes para competir con Facebook, los expertos creían que no duraría mucho tiempo funcionando. Pero Path era especial. A diferencia de otras que buscaban competir con Facebook (que ese año ya contaba con 500 millones de usuarios), Path operaba bajo la premisa que ningún usuario podía tener más de 50 conexiones, entre amigos y familiares.

La aplicación funcionaba como una especie de diario digital, capturando y compartiendo fotos, mensajes y con una gran integración con otras aplicaciones como Foursquare, que permitía la integración de un check-in y complementarlo con una reseña o comentario. El diseño era muy atractivo, amigable y fácil de utilizar. Conforme avanzó la aplicación el número de conexiones creció de 50 a 150 y muy cerca del final de su operación, hasta 500. Y aunque es complicado tener 500 conexiones entre amigos y familiares, el simple hecho de saber que existía un límite te hacia pensarla dos veces en quién podía estar en tu lista y qué solicitudes tendrías que rechazar.

En algún momento Path llegó a tener 15 millones de usuarios, pero había sido diseñada para el mercado móvil y cuando Facebook comenzó a poner foco en su aplicación para teléfonos móviles y apareció Instagram, simplemente no pudo con la competencia y en el 2018 dejó de operar.

Son pocas las aplicaciones de las que tengo tan buenos recuerdos como Path, pero al parecer, no soy el único. Después de un par de años de escándalos con Facebook y de tantos casos relacionados con el manejo y la privacidad de los datos, muchos emprendedores están buscando una alternativa más íntima y controlada dentro del ecosistema de las redes sociales.

Con la reciente migración de usuarios alrededor del mundo de redes sociales a aplicaciones de mensajería que manejan de forma más segura los datos, como el fue el caso de Telegram que durante la última caída Facebook, Instagram y WhatsApp hace unos días creció su base de usuarios considerablemente, algunos emprendedores buscan lanzar alternativas que vayan de lo macro a lo micro.

La opción que más ruido está generando se llama Basement, una aplicación que busca crear conexiones más íntimas, con un tope de 20 amigos o familiares. El objetivo de sus fundadores es atraer a las generaciones más jóvenes para que la aplicación funcione como un grupo de WhatsApp o un chat de Messenger con un máximo de 20 integrantes, en donde se pueden compartir fotos, mensajes, video y memes.

Basement fue pensada y diseñada con estudiantes universitarios en mente, con una interfaz muy similar a la de Instagram y algunos detalles parecidos al feed de Facebook. El tiempo y los usuarios serán los encargados de popularizar la aplicación o de mandarla al cementerio, pero por lo pronto los creadores ya levantaron una cantidad considerable de dinero para escalar el proyecto.

¿Podrá Basement crecer su base suficiente de usuarios con un tope de 20 conexiones y triunfar en el complicado y muy competido ecosistema de las aplicaciones? Tal vez. Lo que es un hecho es que el dominio de Facebook, SnapChat e Instagram se tambalea y aunque hoy no es tan relevante el abandono que han sufrido estas aplicaciones por los problemas de privacidad y demás escándalos relacionados con el manejo de datos, por lo menos están cambiando sus políticas y en principio, tratando de manejar con más cuidado la información que obtienen de los usuarios.

Yo extraño Path y el límite de 150 conexiones que por cierto, nunca llené. Pero hoy lo sencillo que es crear un grupo en WhatsApp con hasta 256 participantes o hacer lo mismo en Messenger o Telegram, además de perder horas en Instagram y a veces en Facebook, hacen que se me olvide que existen buenas alternativas allá afuera.

El problema es que si no existe un número suficiente de amigos o conocidos que se unan a un nuevo proyecto, con las opciones que tengo en mi teléfono, estoy bien. Dicen que más vale malo por conocido que bueno por conocer. Yo solo espero que alguien me diga que va a salir el nuevo Path para emocionarme otra vez, aunque me limite el número de conexiones a 10.