El Partido de los Trabajadores (PT) lanzó este sábado oficialmente la candidatura de su encarcelado líder, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, para las elecciones presidenciales de octubre próximo.
No existe política en Brasil sin hablar de Lula y sin hablar del PT”, declaró en la convención partidaria en Sao Paulo la presidenta del PT, Glaisi Hoffmann, después de que unos 2.000 delegados aprobaran la designación de Lula, favorito en los sondeos pese a estar purgando 12 años de cárcel por corrupción.
En Sao Paulo, unos dos mil delegados y militantes participaron de la convención del PT, que rehúsa evocar cualquier alternativa a esa candidatura, que con toda probabilidad será impugnada por la justicia electoral.
No hay plan B. La situación es imprevisible, no sabemos lo que sucederá, pero arriar la bandera y buscar alternativas es aceptar el golpe. Ellos creían que el golpe cerraría con Lula preso, que el pueblo lo aceptaría, pero sucede lo contrario”, dijo a la AFP Paulo Henrique Barbosa Mateus, un desempleado de 27 años que participó en la convención en la Casa de Portugal.
El PT califica como “golpe” la destitución por el Congreso, en 2016, de la presidenta Dilma Rousseff, heredera política de Lula, quien fue sustituida por su vicepresidente, el conservador Michel Temer. Y afirma que el encarcelamiento de Lula corona ese movimiento que se propone sacar del camino al partido que ganó las últimas cuatro elecciones presidenciales. Lula purga desde el 7 de abril una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. La condena fue confirmada por una corte de apelación, lo cual debería inhabilitarlo para competir en una elección, en virtud de la “Ley de Ficha Limpia” promulgada por él mismo en el último año de su mandato. Pero en espera de que la justicia electoral así lo determine (probablemente en la segunda quincena de agosto), nade le impide al PT proclamarlo candidato, velando aún más la visibilidad sobre las que se anuncian como las elecciones más inciertas desde la restauración de la democracia en 1985. Por el momento, Lula no escogió el nombre de su eventual vicepresidente, lo cual da pie a todo tipo de especulaciones. Uno de los nombres más mentados es el del exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, que forma parte del equipo legal del expresidente, lo que le da libre acceso al líder en prisión. (Con información de AFP) RB