En octubre, el consumo de las familias se desplomó 10.3%. Es la peor contracción en la historia (al menos en la estadística) para un mes similar, pues superó hasta la caída de 6.8% de la crisis de 1995, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Esto es la antesala del difícil inicio de 2021 derivado de las complicaciones económicas generadas por el coronavirus e incluso es el anuncio adelantado de más recortes a la tasa objetivo del Banco de México.
Es probable que a inicios de año (2021) el indicador (de consumo privado) comience a reflejar el pesimismo ocasionado por los máximos en contagios y muertes por coronavirus”, estimó la directora de Análisis Económico y Financiero en Banco Base, Gabriela Siller.
La contracción de octubre es la séptima más pronunciada en la historia. De hecho, de ellas seis son de 2020 y la restante de mayo de 2009 (-12.4%), según los datos del Inegi.
Para Daniel Arias Novelo, economista en Grupo Financiero Monex, el consumo de las familias “enfrenta complicaciones derivadas de la sostenida disminución de los ingresos y del aumento en el ritmo de los contagios del Covid-19, por lo que, sumado a la atonía de la inversión, el crecimiento del cuarto trimestre de 2020 se verá presionado a la baja”.
En octubre, la inversión fija en México también disminuyó 14.7% y con ello ligó 21 meses en contracción. Es decir, un año con nueve meses consecutivos en variación anual disminuyeron los activos generadores de empleo.
Arias Novelo estimó que en el escenario económico, “además de las limitaciones sobre el crecimiento económico, la debilidad en el consumo de bienes importados contribuiría a mitigar las presiones inflacionarias, por lo que el dato de este mes refuerza nuestra noción de que habrá varios recortes a la tasa de referencia durante 2021 y cerrará, al menos, en 3.75%”.
