“Voy a gobernar como científica, con método, disciplina, pero sobre todo con entrega a la gente y sensibilidad social”. Son palabras de Claudia Sheinbaum durante el último debate electoral, como candidata a jefa de gobierno.
El día que se cumplían sus primeros dos meses de gobierno, un caso concreto puso a prueba aquel dicho. Y va reprobando.
Esa mañana del 31 de enero, Elsy Sandoval y Ana Karen Cuervo iban en su motoneta por calles de la colonia Agrícola Oriental, en Iztacalco. Se dirigían a la UAM Iztapalapa, a sus clases del cuarto trimestre de Economía.
Cuando iban a dar una vuelta a la izquierda, las embistió una patrulla que circulaba a toda velocidad, sin torreta ni sirena encendidas.
Elsy murió al instante. Tenía 23 años. Ana Karen, de 19 años, resultó gravemente lesionada.
Si alguna institución se aspira a que tenga cercanía con la sociedad esa es la policía.
Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la patrulla MX228N2 participaba en una persecución.
Es posible. Pero uno esperaría que en un accidente así la autoridad acompañara desde el primer instante a las víctimas y sus familiares. Lejos de ello, con frialdad e insensibilidad, dejaron todo en manos de ajustadores de seguros.
Ni una llamada ni un acercamiento con los deudos de Elsy. Tampoco con Ana Karen y su familia.
Como el seguro de la Secretaría afirma que no puede cubrir los daños hasta que se concluya una larga y complicada investigación pericial, Ana Karen tuvo que salir del sanatorio privado al que fue llevada en primera instancia.
Hoy está en el hospital Magdalena de las Salinas del IMSS. Reponiéndose apenas de la tercera cirugía a que fue sometida el lunes 11, cuenta a En Corto lo que recuerda.
Tras el golpe vio a Elsy tendida, inmóvil, mientras ella escuchaba a un vecino del lugar que se acercó y le hacía preguntas para evitar que perdiera el conocimiento.
Carlos Cuervo, tío de Ana Karen, pide que las autoridades les den una explicación sobre la situación legal del conductor de la patrulla y su acompañante.
La familia presentó una denuncia por la que se abrió la carpeta de investigación CI-FIZC/IZC-3/UI-1, por el delito de homicidio culposo contra quien resulte responsable.
Junto con los padres de Elsy, presentaron también la queja CDHDF/1/121/IZTAC/19/DO792 ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por la falta de sensibilidad tanto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana como de la Procuraduría General de Justicia.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana confirmó a En Corto que los policías involucrados en el percance están libres y siguen trabajando, solo les abrió una investigación en Asuntos Internos.
También ratificó que no se va a indemnizar a las víctimas hasta que la Procuraduría capitalina concluya los dictámenes periciales y se determine la mecánica de hechos. Solo si se demuestra la responsabilidad de los uniformados, el seguro de la dependencia pagaría los gastos.
Los familiares de Elsy y Ana Karen desmienten que la Dirección de Asuntos Jurídicos se haya acercado para brindarles asesoría.
En la Procuraduría dicen que la investigación continúa y están revisando los videos del C5, material que los familiares aseguran no les han permitido ver.
Ana Karen sonríe frente a su papás, Gerardo y Griselda. “Dicen los médicos que todo salió bien y que, echándole ganas, pronto volveré a caminar”.
Hasta el cierre de esta columna no ha habido comunicación alguna del gobierno de Claudia Sheinbaum con las familias Sandoval y Cuervo.
Ni cercanía ni sensibilidad. Aún puede haber justicia.