A poco más de dos meses de asumir el cargo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum no ha mostrado un rumbo claro para enfrentar a la delincuencia. Este fin de semana un nuevo hecho violento evidenció la falta de resultados en esta materia. La ejecución de siete jóvenes con armas largas en la alcaldía de Iztapalapa mientras estaban frente a una iglesia, mostró que no hay control de las zonas conflictivas de la ciudad.Esta vez la Jefa de Gobierno no negó el problema ni lo atribuyó a una estrategia de desprestigio en su contra como lo hizo al referirse a una campaña sobre los presuntos intentos de secuestro en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, pero tomó una salida fácil al asegurar que estos homicidios no quedarán impunes.Sin fuerza ni valor quedaron las palabras de Sheinbaum, quien el pasado 5 de diciembre aseguró en su toma de protesta que con disciplina y buen mando, se podía controlar la inseguridad en la capital.Al asumir el cargo, aseguró que la coordinación entre las dependencias a su cargo y el gobierno federal podrían reducir los índices de inseguridad. Sin embargo, la realidad le ha mostrado que los buenos deseos no bastan para inhibir el delito. Según la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, en enero pasado los homicidios dolosos en la capital, aumentaron en un 80 por cierto, en comparación con los últimos dos años. La procuradora Ernestina Godoy, reconoció que en el primer mes del año, fueron asesinadas en promedio seis personas al día y que la mayoría de los homicidios están relacionados con la venta de droga. Incluso, aseguró que los nueve homicidios que se registraron en el primer día del 2019 se debieron a las celebraciones del Año Nuevo. Las estadísticas de la Procuraduría capitalina revelan que en enero, se abrieron 143 carpetas de investigación por el delito de homicidio, que contrasta, en mucho, con las 80 que se abrieron en el mismo mes en 2018. Y es, precisamente la alcaldía Iztapalapa, en donde se cometió el mayor número de muertes violentas junto con Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero. Ni 88 mil policías, que según, la jefa de Gobierno hay en la Ciudad de México, han modificado la percepción de que las cosas en materia de seguridad están cambiando. A los homicidios violentos habrá que añadir los asaltos constantes a los usuarios del transporte público, esto a pesar de que junto con el gobierno federal y del Estado de México pusieron en marcha un plan para tratar de combatirlo. La evaluación del programa se hará en tres meses, para saber sí funciona o no. La extorsión, secuestro y robo de vehículo con violencia, son delitos que también acechan a quienes viven en la Ciudad de México. A esto también hay que añadir la aparición, de un video en dónde una supuesta célula del Cartel Jalisco Nueva Generación amenaza con matar a quienes se dedican a robar en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero. Los tan hablados trabajos de inteligencia que realizan tanto la Secretaría de Seguridad Ciudadana como la Procuraduría capitalina parece que no están funcionando, porque es fecha en que aún no se conoce si este grupo opera o no en la Ciudad de México. Lo cierto, es que a más de dos meses de gobierno, Claudia Sheinbaum está reprobando en el tema de seguridad pública, ya que los ciudadanos, aún se sienten amenazados por el crimen, y sus cifras oficiales dan mucho de qué hablar. Ojalá que la jefa de Gobierno ponga en verdad a trabajar a Jesús Orta, titular de la policía y Ernestina Godoy, en la Procuraduría.