Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que sus grandes proyectos seguirán adelante este año, entre sus más cercanos colaboradores en el Senado y la Cámara de Diputados están convencidos de que ni la refinería de Dos Bocas ni el Tren Maya podrán iniciar este año.
Y quién sabe después, aunque con don Andrés nunca se sabe nada. Pero ese dinero, dicen, se tendrá que utilizar en la crisis de salud.