Según la ENVIPE, durante 2014, se calcula que se denunciaron el 10.7% de los delitos.
En promedio, cada 21 segundos una persona es víctima de algún tipo de delito en México, lo que representan alrededor de 168 casos por hora, según el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2015 realizado por el INEGI, durante 2014 se registraron en total un millón 476 mil 263 víctimas de delitos en el país. https://bit.ly/1Uuosnq
Pero lo más lamentable de ser víctima de un delito en México, son las altas probabilidades de que tu denuncia termine siendo solamente un número más en las estadísticas, porque seguramente los probables responsables nunca serán detenidos y mucho menos obligados a reparar el daño.
De acuerdo con los datos del Censo, un millón 34 mil 367 de los casos denunciados en 2014, terminaron sin respuesta alguna por parte de las agencias del Ministerio Público, y de los que sí fueron consignados, más de la mitad se hizo sin que los probables responsables fueran detenidos. Las entidades que encabezan la lista de casos sin resolver son el estado de México con 143 mil 960 y Jalisco con 135 mil 568.
Por su parte, los cinco estados que concentraron a prácticamente la mitad de todas las víctimas de los delitos en 2014, fueron: el estado de México en donde hubo más de 240 mil, el Distrito Federal con 144 mil, Baja California con cien mil, Guanajuato con cerca de 90 mil y Jalisco con 85 mil personas que sufrieron algún ilícito.
Es importante destacar que los datos arrojados por el Censo forman parte de las estadísticas publicadas periódicamente por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, estas se obtienen con la información de los presuntos delitos denunciados y registrados en las averiguaciones previas. “Los delitos no denunciados o aquellas denuncias en las que no hubo suficientes elementos para presumir la comisión de un delito, fueron excluidos en el reporte”. https://bit.ly/1QYQZRt
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, durante 2014, se calcula que se denunciaron el 10.7% de los delitos, pero solamente en el 7.2% de los casos se dio inicio a una averiguación previa. Con los datos anteriores se desprende que la cifra negra de dicho año correspondió al 92.8%.
Las razones de las víctimas para no denunciar un delito se dividen en dos categorías: la primera, por ꞌcausas atribuibles a la autoridadꞌ que domina con el 63.1% de los casos, entre ellas se encuentra las siguientes razones: pérdida de tiempo, miedo a la extorsión, tramites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y actitud hostil de la autoridad; en el resto de los casos, catalogado como ꞌotras causasꞌ destacan: el miedo al agresor, la falta de pruebas y que se trata de un delito de poca importancia.
De acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se entiende por revictimización o victimización secundaria al daño que sufren las personas víctimas de un delito ─directas o indirectas─ por las acciones u omisiones del proceso investigativo y del sistema judicial. Con los datos anteriores, se podría concluir que la mayoría de las víctimas de un delito en México, se niegan a denunciarlo ante las instancias correspondientes por miedo a ser revictimizadas por dichas instituciones.
A ese más de un millón de víctimas… y de casos sin respuesta, debemos sumar las otras “víctimas” pero del sistema penitenciario mexicano. Esta afirmación se basa en lo señalado en el Artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que dice: “toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad”.
Cada año el sistema penitenciario de nuestro país sigue recibiendo más internos de los que salen, según el último informe de la Comisión Nacional de Seguridad en octubre de 2015, había una población penitenciaria de 251 mil 512 personas, de las cuales, el 42% no habían recibido una condena. Una de las consecuencias del letargo judicial es la sobrepoblación, en ese mes había poco más de 45 mil recluidos por encima de la capacidad instalada. https://bit.ly/1TCSBAT
Aunado a ello, está el hecho de que en México se usa la prisión preventiva de forma intensiva e irracional, por años se han ignorado otro tipo de sanciones alternativas, como multas y servicio comunitario en el caso de los delitos menores y no violentos. Como resultado tenemos prisiones con graves problemas de hacinamiento con todas las consecuencias derivadas, creando nuevas víctimas. En fin, México es un país de víctimas de la violencia, de la inseguridad y del crimen. Urge que el Congreso legisle sobre la materia a efecto de que impere la justicia.
*Consultor en Seguridad, Justicia, Política y Educación. simon@inprincipioeratverbum.com.mx @simonvargasa facebook.com/simonvargasa Linkedin: simón-vargas-aguilar www.inprincipioeratverbum.com.mx
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