Desaparición doble: de la habilidad del Estado y de la oposición

18 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Desaparición doble: de la habilidad del Estado y de la oposición

¿Lo que no fue no será? Hubo un tiempo en que pensábamos que el Estado mexicano era omnipotente y omnipresente. Ayotzinapa demuestra que ese tiempo cesó si alguna vez tuvo existencia.

En la imaginación esquemática de Andrés Manuel López Obrador el presidente Enrique Peña Nieto debería renunciar.

Su opinión la comparten otros igualmente esperanzados en su iluminación personalísima. El otro camino que AMLO pide inaugurar es el de cambiar la política de seguridad aunque aporta ambigüedades conocidas y hasta cierto punto acreditadas como la de establecer una conexión entre ausencia de desarrollo y de seguridad.

Hasta ahí muy bien. Quedarán satisfechos quienes quieran criticar al tabasqueño: es limitado, esquemático, visceral y redundante. Sus limitaciones revelan la desaparición de la capacidad opositora de quien estuvo a punto de ser Presidente de la República.

Pero ¿qué podemos esperar de aquel que fue electo por la voluntad popular mayoritaria para ser presidente de la República?

En sus manos el CISEN, inteligencia de la Marina y del Ejército Mexicano, la colaboración de Estados Unidos, las procuradurías, los gobernadores, las policías estatales y municipales, las bases priístas y la organizada disposición a demandar la presentación con vida de los estudiantes de Ayotzinapa.

Iniciamos una semana más sin conocer resultados que deben esperarse de un Estado capaz de imponer la ley…al menos desde el imaginario popular que alguna vez atribuyó al gobierno mexicano la capacidad plenipotenciaria de la voluntad de orden, así sea para el conjunto de sus actores más relevantes.

Peña Nieto ha escuchado las estrategias de manejo de la crisis si aparecen los 43 desaparecidos con vida, si algunos subieron a la montaña, si entre ellos hay complicidades con elementos del crimen organizado o con la policía corrompida y vinculada con autoridades que fueron apoyadas hasta por el PRD en algún momento.

En la preparación del gobierno para enfrentar lo que venga solamente falta una hipótesis.

Tiene que ver con la desaparición de la capacidad del Estado y del gobierno de proyectar capacidad y eficiencia, de proyectar resultados. Eso nos preocupa a todos.

¿Qué hará el Estado si no recupera esa capacidad de representarse como eficiente? ¿Dónde está esa habilidad desaparecida?

Para todos es relevante que la Presidencia de la República recupere eficacia y asertividad. Sobarse en la crítica de AMLO, del PRD, del PRI y de la Presidencia de la República no beneficia a nadie.

Tampoco impulsa la aparición de los jóvenes mexicanos que han logrado reconvocar la inquietud nacional por la incertidumbre frente a la violencia y ante la vinculación entre políticos y criminales si ésta alguna vez no existió.

El principal desaparecido este día es la habilidad del Estado y del equilibrio de nuestra crítica. La principal desaparición del lado de la izquierda es la de su capacidad opositora.