Descubren cómo se propaga el SARS-CoV-2 en el cerebro

20 de Abril de 2024

Descubren cómo se propaga el SARS-CoV-2 en el cerebro

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Una serie de experimentos permite explicar por qué unas personas tienen síntomas neuronales de leves a severos y otras no tienen manifestación alguna

Un estudio demostró que el coronavirus SARS-CoV-2 puede infectar tanto a las neuronas, las células responsables del funcionamiento del sistema nervioso, como a otras células, llamadas astrocitos, que son las que protegen y alimentan a las neuronas.

Los resultados que obtuvieron los investigadores de la Universidad Estatal de Luisiana Health Shreveport ayudan a explicar la variedad de síntomas neurológicos reportados en algunos pacientes con Covid-19, así como también por qué algunos pacientes sufren efectos neurológicos severos mientras que otros no experimentan efecto alguno.

En los experimentos, que se hicieron con células en cultivo y con una versión modificada del virus SARS-CoV-2 para que los investigadores pudieran manipularlo sin peligro, se encontró que las neuronas tienen el receptor ACE2 (que permite la entrada del coronavirus) y que son más susceptibles a ser infectadas que sus células de soporte.

Los astrocitos conforman una especie de barrera que mantiene a las neuronas alejadas de las partículas dañinas mientras ellos seleccionan y transportan los nutrientes desde el torrente sanguíneo.

“Esto sugiere que sólo unos pocos astrocitos infectados podrían ser suficientes para que la infección se propague rápidamente a las neuronas y se multiplique rápidamente”, explicó Ricardo Costa, primer autor del estudio.

Estas observaciones, añadió Costa a la agencia EurekAlert, “podrían explicar por qué, si bien algunos pacientes no tienen ningún síntoma neurológico, otros tienen síntomas graves”, que van desde la pérdida de los sentidos del olfato y el gusto o desorientación, hasta psicosis o accidentes cerebrovasculares”.

Quizá también estos resultados permitan explicar algunos reportes que sugieren que el cerebro, con su barrera de astrocitos que también impide el paso a medicamentos, puede funcionar como una suerte de reservorio para el SARS-CoV-2 desde donde puede resurgir y volver a ser infeccioso.

El receptor ACE2 (destacado en rojo), que es “la puerta de entrada” para que el SARS-CoV-2 invada a las células humanas, está presente en los cuerpos (en azul) de las diversas neuronas de este grupo. Las fibras de color verde son las prolongaciones, llamadas dendritas, que sirven como conexiones eléctricas entre las neuronas.