Desesperado. Así es como, quienes lo vieron, describen al exjefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que a gritos y empellones, junto con sus aliados en el Congreso, quiso evitar que la Comisión Especial de la Línea 12 del Metro aprobara que la PGR se haga cargo del asunto. Don Marcelo, despeinado, como lo narran las crónicas periodísticas, fue ayudado por el senador Mario Delgado, quien fue su secretario de Finanzas y que también está bajo la mirada judicial de las autoridades. El desastre en la obra más importante del gobierno de Ebrard, está salpicado por sospechas de corrupción y malversación de fondos, donde señalan a don Mario como la primera figura a investigar, y a don Marcelo como el presunto benefactor. Los dos han dicho ser inocentes de todo.
25 de Abril de 2024