Estamos a unas horas de que los 498 diputados federales electos se reúnan en la sede de la Cámara de Diputados e instalen la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, dando con ello inicio a una nueva etapa legislativa en la que se enfrentarán nuevos retos no sólo para la modernización del andamiaje jurídico, sino también para alcanzar mayores entendimientos entre todas las fuerzas políticas para resolver los problemas nacionales.
La agenda no es menor, caracterizándose en primer lugar por lograr sacar adelante un paquete económico que, sin duda, será un parteaguas en la historia económica del país, pues por primera vez ya no será inercial, sino que realmente privilegiará los sectores más vulnerables y que requieren prioridad.
Otro hecho de singular importancia es que, a diferencia de lo que sucedió en anteriores legislaturas, dos integrantes de las Fuerzas Armadas han resultado electos como diputados federales, lo cual es un acto de justicia para los miles de mujeres y hombres que, desde el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina-Armada, sirven a México y que requieren contar con una voz en los órganos de representación nacional.
Se trata del General de División Virgilio Daniel Méndez Bazán y del Almirante Carlos Federico Quinto Guillén, quienes han desempeñado posiciones de mando de alta responsabilidad, entregando buenas cuentas a sus compañeros y a la sociedad en general.
El general Virgilio Daniel Méndez Bazán ha sido director general de Educación Militar y rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea; subjefe de la Sección Séptima del Estado Mayor de la Defensa Nacional; subjefe del Estado Mayor de la 10/a. Zona Militar, en el Estado de Durango; agregado militar y aéreo en la Embajada de México en el Salvador y subsecretario de la Defensa Nacional entre los años 2012 y 2015.
Por tales razones, seguramente el Pleno de la Cámara de Diputados lo elegirá para presidir la Comisión de Defensa Nacional.
Por su parte, el Almirante Carlos Federico Quinto Guillén es ingeniero geógrafo por la Escuela Naval Militar Atón Lizardo y maestro en Administración Naval y en Seguridad Nacional en el Centro de Estudios Superiores Navales. En su amplia formación y experiencia militar se encuentra haber sido subdirector de la Dirección General de Informática y Estadística en la SEMAR; subjefe de la Sección Segunda del Estado Mayor General de la Armada; jefe del Estado Mayor de la Vigésima Zona Naval; director general adjunto de Comunicaciones y Electrónica de la SEMAR; director del Centro de Estudios Superiores Navales; agregado naval en la Embajada de México en Estados Unidos y subsecretario de Marina entre los años 2012 y 2015.
Se trata, sin duda, del legislador idóneo para presidir la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados en su LXIII Legislatura.
Con tales perfiles se devuelve la importancia que tienen sendas comisiones dictaminadoras en la Cámara baja.
La elección de ambos diputados federales, que cumplieron con los requisitos constitucionales y legales, se trata de una muestra más del reconocimiento que entre los mexicanos mantienen y acrecientan las Fuerzas Armadas, pues es la institución mejor valorada por la población, ubicándose en un 70% de aprobación y reconocimiento.
Ello no es casualidad ni mucho menos pasajero, pues a diferencia de las milicias de otros países, en México el cuerpo castrense se nutre de mexicanos y mexicanas del mismo pueblo, de las diversas entidades de todo el país que buscan en las filas y disciplina militar el vehículo para servir a la Nación entera.
Servicio que se refleja en una obra social trascendental para todo el país.