“El Ejército no se va a subordinar”

20 de Abril de 2024

“El Ejército no se va a subordinar”

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Un general en retiro e expertos discuten Impacto de las acciones de Trump en la gestión fronteriza

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Jonathan Nácar

El rumbo de la relación bilateral entre México y Estados Unidos está en el aire. En lo relativo a la cooperación militar y en materia de seguridad, la posición es clara: no se acepta ninguna injerencia y las Fuerzas Armadas no se subordinarán ante el gobierno estadunidense.

A Estados Unidos “¡no le vamos a hacer caso, no le vamos a hacer caso, por favor! Nuestro Ejército no se va a subordinar, ni la Fuerza Aérea, ni la Armada; podemos platicar, podemos intercambiar, nos podemos coordinar, el Ejército no tiene una renuencia (a colaborar con Estados Unidos), tiene una posición nacionalista y perfectamente bien definida de que no aceptamos injerencia”, sentenció el general en retiro, Héctor Sánchez Gutiérrez.

Durante el foro Impactos de las acciones ejecutivas de Estados Unidos en la gestión fronteriza: seguridad, migración y desarrollo, organizado por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede) y el Colegio de la Frontera Norte (Colef), Sánchez Gutiérrez sostuvo que, la cooperación entre ambas naciones se remonta a la Segunda Guerra Mundial, aunque al paso del tiempo se ha fortalecido, “la relación no ha sido fácil y ha sido imposición permanente, una exigencia de subordinación de las Fuerzas Armadas de México”. RelaciónBilateralEl investigador Raúl Benítez Manaut, otro de los ponentes, cuestionó el posicionamiento del general y reviró si ese nacionalismo castrense pueda ser suficiente para hacer frente a las problemáticas de seguridad que comparten ambas naciones. ¿Estarían dispuestas las dos secretarías de Estado militares a hacer sus labores cotidianas, de inteligencia, de combate al narco, ya sin el apoyo de Estados Unidos y lo harían con eficiencia?

Para Benítez Manaut, ese y otros factores serían los detonantes para que la relación binacional “rápidamente pueda deteriorarse y que en el entorno lleven a las Fuerzas Armadas a cuestionar la cooperación (…) La única hipótesis es que se negocie, que los mexicanos tengan el poder de convencimiento de que le frenen el tuit a su presidente y deje de expresar odios con frecuencia todo el tiempo, porque los militares son personas muy sensibles que, bajo ese discurso nacionalista, ahora sí dirán ‘ya estuvo bueno’. Destruir una cooperación de relación y amistad es mucho más fácil y rápido que volver a construirla”, advirtió.

En materia económica, Carlos Márquez Padilla, coordinador de asesores de la Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, consideró que, si bien en la relación bilateral ambos países se han visto “tremendamente” beneficiados, ante una eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), esto implica áreas de oportunidad y retos por enfrentar.

Entre los riesgos, señaló “afectaciones en la disponibilidad de bienes y a un precio mayor, perderíamos mercado mutuamente, el consumidor sufriría la inflación, en términos generales el sector manufacturero tendría que adaptarse, los costos de buscar nuevos mercados, lo cual no pasa de la noche a la mañana, porque hay que buscar nuevas fuentes para abastecer y destinos de exportación”.

Para José María Ramos García, profesor del Colef, las acciones de Trump han “generado una serie de tensiones tanto políticas como judiciales que dificultan si se pueden implementar las comunidades seguras para los migrantes, como en la pasada administración, y las expulsiones masivas podrían venir en los próximos 12 meses”, determinó.