El IMJUS abre debate sobre pros y contras de la justicia restaurativa

25 de Abril de 2024

El IMJUS abre debate sobre pros y contras de la justicia restaurativa

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Foto: Especial

Expertos convocados por el Instituto Mexicano para la Justicia hablaron sobre los métodos no punitivos para solución de conflictos, pero señalaron que no deben aplicar para todos los delitos

El Instituto Mexicano para la Justicia (IMJUS) continuó este sábado con la realización de la Semana contra la corrupción y el crimen organizado, en una jornada en la que se habló de la necesidad de perfeccionar el modelo de justicia restaurativa.

Ernestina Godoy Romos, fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, dijo que orientar el sistema de justicia hacia la reparación del daño exalta los valores comunitarios de convivencia y contribuyen a impulsar la cultura de la paz.

Desde su punto de vista, el modelo tradicional punitivo, basado en el castigo a las personas que infringen la ley, no contribuye a que el delincuente asuma su responsabilidad sobre el daño cometido, enmendar el perjuicio, generar paz social ni a erradicar el resentimiento.

Godoy Ramos dijo que en la capital del país se está aplicando un modelo de justicia restaurativa que pone a la víctima en el centro de la acción de las instituciones, en el que se exploran mecanismos para solucionar conflictos sin llegar a litigios judiciales, sanciones penales y al encarcelamiento.

Ernestina Godoy, fiscal general de la CDMX, defendió el enfoque restaurativo de la justicia durante el foto del IMJUS. Foto: Especial

Moderada por Adán Baltazar García Fajardo, director académico del IMJUS, en la mesa denominada “Justicia restaurativa. Formas, programas y prácticas” también participaron funcionarios italianos, quienes compartieron su experiencia en la aplicación de este modelo de impartición de justicia.

Roberto Tartaglia, consejero del Ministerio de Justicia de Italia, coincidió con la fiscal capitalina en el sentido de que se deben buscar alternativas no inquisitorias y acuerdos reparatorios en la aplicación de la ley, pero aclaró que no es posible aplicar la justicia restaurativa en todos los delitos.

“Alguna persona que esté planeando cometer un delito puede pensar: espero que no me descubran, pero si me atrapan, lo peor que puede pasar es que reparo el daño y se acabó”, dijo Tartaglia, quien utilizó el ejemplo para ilustrar lo contraproducente que puede llegar a ser la justicia restaurativa.

Desde su percepción, este modelo puede aplicarse en delitos comunes, que no impliquen delincuencia organizada y donde haya figuras de mediación especializadas que determinen cuáles son las formas ideales de restaurar el daño.

En su oportunidad, Vincenzo Lo Cascio, también consejero del Ministerio italiano de Justicia y especialista en sistema penitenciario, relató que las cárceles de su país están llenas de personas que cometieron un delito de manera ocasional, pero que no tienen una carrera criminal ni son peligrosas.

Este perfil, señaló Lo Cascio, los convierte en aspirantes a sujetarse a la justicia restaurativa para salir de prisión, pues “les da la oportunidad de reconstruir sus vidas y al mismo tiempo hacen un trabajo en beneficio de la sociedad para reparar el daño”.

El funcionario italiano dijo que hay un intenso intercambio de las autoridades de su país con el gobierno de la Ciudad de México para acelerar la instauración del modelo restaurativo.

El IMJUS ha realizado diversas mesas de debate en el marco de la Semana contra la corrupción y el crimen organizado. Foto: Especial

La fiscal Godoy Ramos dijo que los servidores públicos están siendo capacitados para aplicar la justicia reparadora, pero admitió que en la mentalidad de la población aún no están presentes los métodos alterativos y se sigue pensando que justicia es sinónimo de cárcel.

Sobre las excepciones en la justicia restaurativa, Patricia González Rodríguez, investigadora del Centro de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que ella no estaría de acuerdo de aplicarla en el delito de violación, porque “hay unas heridas tan profundas que difícilmente lograr cerrar y en ocasiones ameritan años de tratamiento”.

El próximo lunes 29 de noviembre, las actividades de la Semana contra la corrupción y el crimen organizado concluyen con la mesa “Periodismo especializado en desaparición forzada”.

Ese mismo día, también se entregarán los premios de la Fundación Barba Varley a la “Brigada Nacional de Búsqueda” y al proyecto “A dónde van los desaparecidos” de Quinto Elemento Lab, como parte del programa de apoyo a los colectivos vinculados a familiares de personas no localizadas.