Los cálculos en Los Pinos son extraños. Dicen los que saben que el presidente Enrique Pena Nieto va a utilizar a Luis Videgaray una vez más, pero no como consejero superpoderoso o ministro sin cartera, sino para que se detone lo que el inquilino de Los Pinos considera que es una cercanía y nexo de su exsecretario de Hacienda con empresarios y familiares de Donald Trump. En la Presidencia están optimistas de que los cercanos a Trump verán con buenos ojos a Videgaray, con quien planearon el encuentro con Peña Nieto a finales de agosto. Otros observadores cercanos a Videgaray no ven con tanto entusiasmo lo que piensa Peña Nieto, porque si bien el empresario que hizo el primer enlace entre Videgaray y los familiares de Trump lo admira, sólo en una ocasión vio el exsecretario a Ivanka Trump en el hotel de Nueva York, donde arreglaron la visita semanas antes de concretarse, junto con su esposo Jared Kushner, a quien vio una segunda vez cuando acompañó a su suegro a Los Pinos. Oséase, amigo, amigo, como cree el Presidente, no tiene Videgaray en el entorno de Trump, pero no parece tenerlo preocupado. Por lo pronto, dicen los que saben, quien pasará el año como canciller será Claudia Ruiz Massieu.