LOS ÁNGELES, EU- Un trabajador de un albergue para niños migrantes en Estados Unidos enfrenta cargos de abuso sexual contra ocho adolescentes ahí recluidos, entre agosto de 2016 y julio de 2017, el centro en el que trabajaba era operado por Southwest Key. Levian Pacheco, de 25 años y quien es reactivo VIH, fue imputado de contacto sexual abusivo y abuso sexual contra estos jóvenes que, en ese momento, tenían entre 15 y 17 años.
Las acusaciones incluyen que el acusado tocó a seis de las víctimas en sus genitales sobre su ropa, y que realizó sexo oral a dos de las víctimas, así como intentó colocar el pene de una de las víctimas dentro de su ano. Se alega que él cometió estas ofensas con intención sexual”, señala un documento legal al que tuvo acceso la AFP este viernes.
Los abusos se realizaron cuando Pacheco era un trabajador de cuidado juvenil de la Casa Kokopelli, donde estos muchachos, que llegaron solos a Estados Unidos, fueron detenidos. “Uno de los chicos decidió hablar sobre lo que le había sucedido, y luego fue como una nevada, porque otro chico, el compañero de cuarto, dijo que a él también le había sucedido”, aseguró Michael Grabell, miembro de la organización ProPublica, que descubrió los detalles del abuso en el refugio Southwest Key, a la cadena CBS News. Una de las presuntas víctimas contó que se estaba cambiando, luego de jugar un partido de fútbol cuando el hombre entró y le dijo: “Mi amor, he llegado”. Acto seguido le agarró el pene y le dijo que “lo tenía grande”, según documentos citados por ProPublica. Sin embargo Levian Pacheco niega las acusaciones y su abogado, Benjamin Good, ha dicho, según consta en documentos judiciales, que las alegaciones del gobierno sobre los crímenes cometidos por su cliente incluyen un “rango extraordinariamente amplio de fechas y falta de especificidad”. En un comunicado Southwest Key aseguró que para ellos lo más importante era la estabilidad y seguridad de los menores. https://twitter.com/SouthwestKey/status/1025130958574575618
Otros casos
ProPublica tambien dio a conocer el pasado miércoles que otro trabajador de Southwest Key, Fernando Magaz Negrete, de 32 años, fue arrestado esta semana bajo la sospecha de haber abusado de una niña de 14 años. Magaz, que trabajaba en un albergue en Phoenix, Arizona, fue acusado de tocar sobre la ropa el área de los senos y la entrepierna de la víctima en el dormitorio que compartía con otras dos menores. En 2015 otro empleado de la misma compañía fue condenado también por abuso sexual. La Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) detuvo el ingreso de menores a esa instalación, desde el miércoles pasado, y trasladó a los que ya estaban internados a otros albergues, e indicó que estaba colaborando con las autoridades. Según ProPublica, Southwest Key, el mayor operador de albergues para jóvenes inmigrantes en el país, con sede en Texas, recibió mil 300 millones de dólares en los últimos cinco años, incluidos más de 500 millones para este año.
264 denuncias en 2017
A pesar de las denuncias, el gobierno de Trump ha insistido en que estos refugios son seguros e incluso divertidos, aunque algunos de los albergues que opera Southwest Key tienen acusaciones de inspectores estatales de maltratar a los niños. El departamento de Salud de Arizona señaló en 2017 que la empresa reprobó el proceso de antecedentes y toma de huellas digitales para asegurarse que sus empleados no hayan cometido otros crímenes, incluidos sexuales. De acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), en 2017 se registraron en esos centros para menores 264 denuncias de abuso sexual, de las cuales 53 incluyeron a un adulto. NR