Ambiente de descomposición en el PJF

25 de Abril de 2024

Raúl García Araujo
Raúl García Araujo
Reportero con andanzas en varios periódicos y ex coordinador de información en FOROtv de Televisa.

Ambiente de descomposición en el PJF

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La cúpula del Poder Judicial de la Federación, en particular de la Suprema Corte, está secuestrada por una minoría rapaz, prepotente, autoritaria y altanera con los suyos, pero sumisa en grado superlativo con la denominada Cuarta Transformación.

Lo anterior se inscribe en el temor fundado que existe al interior del Consejo de la Judicatura Federal y del Poder Judicial, en general, a la posibilidad de que la secretaria General de la Presidencia de la Corte, Alejandra Spitalier Peña sea la próxima consejera, en sustitución de Loreta Ortiz, quien recientemente fue electa ministra de la Suprema Corte, en relevo del ministro José Fernando Franco González Salas, quien cumplió su periodo constitucional de 15 años como ministro.

La interrogante sobre el periodo para el que será electa o electo, quien suceda a Loreta Ortiz en el Consejo de la Judicatura, es si será por cinco años o tan solo por el periodo que le resta, toda vez que fue electa como consejera para el periodo comprendido entre el 20 de noviembre de 2019 y el 19 de noviembre de 2024.

Y es que Spitalier Peña, quien no tiene ninguna trayectoria en el Poder Judicial, ya no digamos reconocida, sino ninguna, está propuesta para ocupar esa próxima vacante.

La preocupación por Spitalier Peña va en varios sentidos, al margen de que no tenga mérito alguno, salvo que es cercanísima al ministro presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

Entre otras cosas, se teme que mude para el Consejo de la Judicatura el clima de terror al que tiene sometida a la gente a su cargo y a la de las demás áreas que tienen el infortunio de pasar por su oficina, así como a los visitantes a las oficinas de Zaldívar Lelo de Larrea.

Claro, cuando las visitas son de emisarios de la Cuarta Transformación, ahí le sale el trato humano, la educación, la amabilidad y hasta el buen carácter a Spitalier Peña.

No son pocos los que cuentan que les tiemblan las piernas cuando se dirigen a su oficina, a sabiendas del maltrato, prepotencia y groserías con las que serán tratados por parte de la secretaria de Zaldívar Lelo de Larrea.

La prepotencia, el autoritarismo, la altanería y jugar fútbol son sus grandes méritos para aspirar a tan importante cargo. Una auténtica grosería para muchos hombres y mujeres, aspirantes, quienes reúnen una gran cantidad de méritos, estudios y reconocimientos para ocupar ese cargo de gran relevancia.

Su irrelevante trayectoria, nula experiencia e insignificante nombre en el Poder Judicial no preocupa a las y los aspirantes a ese cargo, sino que Arturo Zaldívar mueva su dedo para inclinar la balanza en su favor, como ya lo hizo para hacer que aparezca en el primer lugar del grupo de cinco aspirantes y lograr con ello su inminente calificación para la siguiente fase.

Un(a) aspirante, que pidió a En Corto no revelar siquiera su sexo por temor a represalias y a ser eliminado, bajo cualquier argumento por Arturo Zaldívar, hace votos porque el Senado de la República elija a la nueva consejera con base en una evaluación de los méritos judiciales, académicos y administrativos, y no en el amiguismo y compadrazgos.

En ese sentido varios de los y las aspirantes hacen un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador a dar seguimiento a este tema y al Senado de la República a evitar una imposición de esta naturaleza.

En representación del resto de los participantes en ese proceso, nuestro(a) informante hace votos porque en esta ocasión impere la justicia en la casa de la justicia y sea electa o electo alguien que verdaderamente garantice un trabajo digno, de excelencia y no alguien que avergüence al Poder Judicial Federal.

Pero no solo ahí se vive la prepotencia, el autoritarismo, el trato despótico y demás actitudes groseras, también el personal del Canal Judicial las padecía con la extitular, Yahali Trinidad David Bueno, quien goza de mala fama por hacerse de los cargos con base en trampas y traiciones.

Yahali Trinidad David, quien pasó más con pena y sin gloria por la Suprema Corte, dejó de ser la titular del Canal Judicial de la Corte por su pésimo desempeño y porque lo que derramó el vaso fue dejar sin audio el evento de despedida del ministro José Fernando Franco González Salas.

Como dijimos eso fue solo la gota que derramó el vaso de agua, ya que Trinidad David Bueno venía sumando un cúmulo de pifias que no gustaban a Zaldívar Lelo de Larrea, pero que la toleraba porque era recomendada del exprocurador del expresidente Enrique Peña Nieto, Raúl Cervantes.

Y Zaldívar encontró el pretexto inmejorable para zafarla del Canal Judicial, al que había llegado también por argucias, como es costumbre de esa mujer, a quien empleados de la Corte califican sin principios ni escrúpulos.

Donde también se vive la prepotencia, el autoritarismo y el trato despótico es en Comunicación Social de la Corte, con la directora de Información, Aurora Vega, quien tiene varias denuncias en su contra y que el órgano interno no resuelve, seguramente por instrucciones de Zaldívar Lelo de Larrea.

En resumen, algo anda mal en la Suprema Corte donde las mujeres empoderadas se han obnubilado con el poder y dan un trato por debajo de lo que ordenan los estándares de derechos humanos, y que la gente no se atreve a denunciar por temor a las represalias y a ser despedidos.

Ante tal situación urge que el Senado de la República de celeridad al proceso de transformación del Poder Judicial de la Federación, como lo ha ofrecido el senador Ricardo Monreal a fin de acabar no solo con los abusos de las y los ministros, sino con la de personajes como Spitalier Peña, Yahali Trinidad David Bueno y Aurora Vega, entre otros, que tanto pululan por la Suprema Corte.

Cabe resaltar que la tercera ola del movimiento feminista señala que no solo los hombres ejercen violencia contra las mujeres, sino también ésta se da de las mujeres que están empoderadas contra las más vulnerables, como es el caso.

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