El plan que el gobierno capitalino pondrá en marcha a partir del 2019 pasará la factura a miles de conductores que circulan en la Ciudad de México con vehículos emplacados en otras entidades del país. La estrategia que diseñó el equipo del secretario de Movilidad, Andrés Lajous, contempla el castigo a propietarios de autos que optaron por las placas foráneas desde hace varios años con el fin de evitar el pago de la tenencia vehicular. Los inmovilizadores, mejor conocidos como “arañas”, que se colocan a vehículos que no cumplen con el pago en zonas en las que existen parquímetros serán la vía para aplicar dicho programa. A partir del próximo año, las famosas “arañas” sólo se pondrán a unidades con matrículas de otros estados y sólo podrán ser retiradas si los dueños pagan todas las infracciones que deben al Gobierno capitalino. El costo mínimo para quitar estos candados, es de 673 pesos, pero puede llegar hasta los 2 mil 286 en caso de que el infractor se estacione en lugares para discapacitados, de acuerdo con las actualizaciones previstas en el Código Fiscal de la Ciudad de México en 2019. Esto implicará un revés a los automovilistas que por años evadieron el pago de fotomultas y de la tenencia, que se cobra a las unidades con un valor de factura superior a los 250 mil pesos en la capital del país. El uso de placas de otras entidades comenzó a multiplicarse desde el año 2012, cuando se definieron las reglas para cobrar un refrendo que sustituyó a la tenencia vehicular. La práctica, que ya es común en las agencias automotrices, se popularizó cuando los gobiernos de Miguel Ángel Mancera y Eruviel Ávila tuvieron un desencuentro, cuando el mandatario mexiquense decidió que el refrendo vehicular se concedería a automóviles con un valor de factura de hasta 350 mil pesos, cantidad que rebasó por mucho al límite fijado en la capital del país. De acuerdo con estimaciones oficiales, la migración de vehículos que fueron emplacados en otros estados aumentó a un ritmo del 2 mil 50 por ciento en los primeros años en los que la administración de Mancera decidió que sólo los autos con un valor de hasta 250 mil pesos podrían obtener el beneficio del refrendo que sustituye a la tenencia. Al paso del tiempo, esta decisión se tradujo en una pérdida de alrededor de mil millones de pesos para la recaudación que la tesorería capitalina tenía por este impuesto cada año. Ahora, el plan de movilidad y las llamadas “Fotocívicas”, que aplicará el gobierno de Claudia Sheinbaum buscará revertir estos daños. Las autoridades de la capital buscan que los propietarios de vehículos con placas foráneas, paguen todas sus infracciones que cometieron en la urbe, lo cual generará ingresos económicos y de esta formar tratare de poner fin al atractivo de emplacar autos en otros estados. Habrá que esperar para evaluar si la medida surte efecto y los conductores optan por regresar a sus automóviles al padrón vehicular de la Ciudad de México y pagar la tenencia cada año, en vez de las multas acumuladas que pueden convertirse en un lastre en caso de que les sean colocadas las famosas “arañas”. Por el otro frente la eliminación de las fotomultas, que se convirtieron en una de las medidas más repudiadas del gobierno de Miguel Ángel Mancera, podría refrendar el apoyo del que goza el primer gobierno de Morena en la capital del país. El plan de Sheinbaum ya obtuvo una respuesta en el Estado de México, donde el gobierno de Alfredo del Mazo decidió elevar hasta los 400 mil pesos el valor de la factura de los vehículos que podrán estar exentos de la tenencia. Habrá que esperar el resultado de las nuevas medidas que los mandatarios del Valle de México están tomando en materia de Movilidad, pero sobre todo de la cuantiosa bolsa que representa tener el control de los trámites de millones de vehículos.
La venganza de las arañas
