En el espejo

20 de Abril de 2024

Diana Loyola

En el espejo

gty_woman_mirror_jt_110916_wg

Esta mañana me miré al espejo, me reconocí, me sonreí, honré la imagen de esta mujer que soy, en la que he devenido. Me sentí orgullosa, me abracé compasiva y me dije un par de halagos. Me cubrí de letras y poesía, repetía versos de Gioconda Belli:

“Soy llena de gozo,

llena de vida,

cargada de energías

como un animal joven y contento(…)”.

Mi mente saltó de un poema a otro, de una idea a otra. Recorriendo mi imagen me hice consciente de mi cuerpo, Gioconda apareció otra vez, contundente:

“Me construí como un jardín

tropical y húmedo

con especies imposibles de clasificar (…)”.

Me di cuenta que era un momento de amor, que sentía un profundo amor por la persona que me reflejaba el espejo. Comencé a tararear una canción africana que no sé qué dice, pero cuya música me toca esas fibras que enchinan la piel. Pienso que es en esos instantes que se construye gran parte de la autoestima, de mirarse uno mismo, gustarse, aceptarse, llenarse la piel de poesía y los poros de música. Me sentí contenta. Miré con benevolencia mis defectos y reí, ¡cuán crueles podemos ser como jueces de nuestro propio cuerpo!, tan funcional que es, tanto amor que nos permite dar, tantos abrazos, nos da libertad para hacer, nos mueve… Somos una expresión vital, seamos una que valga la pena.

Un momento rico conmigo que me regaló un día diferente. Recordé que soy mi presencia y agradecí la posibilidad de serlo. Porque de intensidades estamos llenos, ser y disfrutar ser es un respiro, casi un milagro en estos días de tráfico, frío y prisa.

Un regalo ser llena de gozo, un regalo que me di, que me doy, porque sí, por ser yo.

Creo que hacer lo necesario para amar el propio reflejo es una actitud sana y valiente. Atreverse a ser y para ello (sonará a cliché, pero dejo la invitación): Amémonos más, juzguémonos menos.

¡Hasta la próxima! @didiloyola