Llueve sobre mojado y ¿el gobierno federal?

19 de Abril de 2024

Lourdes Mendoza
Lourdes Mendoza

Llueve sobre mojado y ¿el gobierno federal?

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La tormenta tropical Cristóbal llegó en medio de la crisis por el Covid-19. Yucatán estuvo bajo el agua, una tragedia que constató el gobernador, Mauricio Vila, el Ejército; y el senador priista, Jorge Carlos Ramírez, pero ¿dónde estuvieron Olga Sánchez Cordero, de Segob (seguro tomando nanopartículas); Javier Jiménez Espriú, de SCT; o el presidente AMLO? Bueno, los tres son población vulnerable, pero ¿no tienen subalternos? Los neoliberales, esos que dicen que todo hacían mal, ya hubieran supervisado los estragos de la naturaleza personalmente y de inmediato hubieran declarado el Plan DNIII para ayudar a la población.

Quedó claro que llueva, truene o relampaguee, para el Presidente lo primero es el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y Dos Bocas. Sí ya andaba de gira por el sureste se hubiera regresado a Yucatán para recorrer los lugares afectados como lo hizo Mau Vila o Jorge Carlos, pero no fue así, AMLO siguió con su gira pese a que les llovió ¡ah no, perdón!, le tocó el mal tiempo.

“Nos vamos despacio. Ya parará” —como diría Chico Ché, mi paisano— “ya parará la lluvia, ya parará, compadre”, afirmó el Presidente el 2 de junio. Pero no paró.

Cristóbal dejó incomunicadas a 22 comunidades de Yucatán, aunque muchas de ellas continúan bajo agua, habitantes permanecen en refugios temporales y una persona perdió la vida por las inundaciones.

El gobernador estimó que el 85% de los cultivos del estado son pérdida total, situación que afectará a miles de familias. Se perdieron las cosechas de hortalizas, soya y maíz, así como colmenas de productores apícolas. En cuatro días cayó 40% de la lluvia que normalmente se recibe en un año.

En primera instancia, el gobierno federal emitió la declaratoria de emergencia para 26 municipios de Yucatán y otros cuatro en Quintana Roo, quedándose corto. Pues, Vila solicitó una nueva declaratoria para otros 38 municipios que también resultaron afectados.

Con la declaratoria se activan los recursos del Fonden, el cual para este año tiene tres mil 353 millones de pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación. Peeero qué les cuento, que este fideicomiso es uno de los 44 que la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, quiere desaparecer. Gracias a Dios el escándalo fue tal, que su súper ideota se fue a la congeladora.

En fin, el gobierno federal parece ausente ante la tragedia provocada por la tormenta tropical. Mejor se escucharon voces de apoyo de otras administraciones como la del góber de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, quien escribió en Twitter: “Toda nuestra solidaridad con el pueblo y gobierno de Yucatán ante la emergencia que viven por lluvias atípicas en distintas regiones, provocadas por el paso de la tormenta tropical Cristóbal. Extenderemos apoyo humanitario para las familias damnificadas”.

Por cierto, la diputada del PRI, Soraya Pérez, evidenció que en el marco del Día Internacional Del Medio Ambiente hubo un derrame petrolero en la Laguna de Mecoacán e inundaciones en la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.

Ahí también hubo un desastre y tampoco se vio ni se sintió la reacción inmediata de AMLO, ni de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, menos del director de Pemex, Octavio Romero, y eso que Tabasco es la casa del Presidente ¡eh! ¿Qué está pasando?

Eso sí, pese al semáforo rojo en Tabasco por el coronavirus, “los tres irresponsables compadres” supervisaron las obras de la refinería. Obra faraónica hecha por el compadre del compadre de la Nahle, con lo cual se les acabo el discurso de somos diferentes y no toleramos la corrupción o el

conflicto de interés.

Si usted, a diferencia del gobierno federal, quiere ayudarlos en sus cuentas de redes sociales de Mauricio Vila o del senador Jorge Carlos Ramírez encontrará cómo hacerlo. Recuerden, en México TODOS debemos ser UNO y AYUDARNOS